Los Teques.- A la pareja identificada como José Bernal y Lilibeth Pineda, los detuvieron por tener en su poder vigas de hierro que eran propiedad de la estación de Tren El Encanto, en Los Teques, capital del estado Miranda, con las que estaban levantando una estructura de vivienda.
El secretario de seguridad ciudadana del municipio Guaicaipuro, Inspector del Cicpc Carlos Andrade, detalló que se habían recibido denuncias por parte de los vecinos de la irregularidad, por la que se conformó una comisión policial que se trasladó al sector Túnel 10, en la comunidad conocida como La Pradera.
«En el terreno encontraron 13 vigas de arrastre, de material hierro, que eran parte de la estructura de los rieles del tren, que habían sido recuperadas en el año 2015», dijo el jefe de seguridad local.
Por su parte, el director de Poliguaicaipuro, Abner Hidalgo, explicó que al indagar lo que ocurría, dieron con el paradero de una pareja que estaba levantando una construcción.
Hidalgo señaló que tras varias pesquisas dieron con la identidad de José Bernal y Lilibeth Pineda, quienes, al ser interrogados sobre la proveniencia del referido material ferroso, manifestaron que lo habían tomado del Tren del Encanto.
«Los ciudadanos señalaron que como están a un lado del área de resguardo forestal del lugar, y considerando que la estructura estaba abandonada, y lo tomaron», detalló el jefe Policial.
El caso fue remitido a la Fiscalía 19 del Ministerio Público.
El tren El Encanto es parte del acervo histórico de la ciudad de Los Teques, y formaba parte del proyecto del Gran Ferrocarril de Venezuela, siendo considerado un atractivo turístico de la capital mirandina. El Gobierno Nacional ha invertido en dos oportunidades para su recuperación, pero no ha sido reinaugurado
Vecinos de la zona han denunciado, en al menos cinco oportunidades desde el año 2021, vandalismo en las instalaciones del antiguo tren de El Encanto en el sector de Los Lagos, donde grupos de hasta 10 personas se reúnen en la zona para robar maquinarias de los vagones, vigas de hierro, tejas y telas de las rejas de seguridad.
Un lugareño, que no quiso dar su nombre por resguardar su seguridad, declaró que “es muy triste ver como estas instalaciones fueron abandonadas hace 20 años y hoy solo es nido de la delincuencia que roba todo tipo de materiales históricos de la estación”.
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