Caracas.- La madre de Wilfredo Naranjo (36) acudió este lunes 11 de enero a la morgue de Bello Monte a recoger el cadáver de su hijo, lo reconoció mediante fotografías que le mostró el Cicpc y aseguró que en el informe forense se precisó que recibió un disparo a corta distancia en el pecho.
A Wilfredo le decían “El Titi”, era miliciano y también era empleado por vecinos para botar la basura y otros quehaceres domésticos, él fue una de las 24 personas asesinadas en La Vega el pasado viernes 08 de enero.
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Familiares de Naranjo aseguran que durante la semana pasada estuvieron resguardados en su vivienda, ubicada en la calle El Carmen, apenas vieron la presencia de hombres que portaban armas largas y al notar la llegada de uniformados de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) y Dirección de Investigación Penal (DIP) de la Policía Nacional Bolivariana, las alertas se incrementaron aún más.
“Fueron largos días y noches de tiroteos, hasta que el viernes los uniformados comenzaron a meterse en las viviendas, así hicieron en la mía mientras me encontraba con mi hijo y mi nieta. Le dijeron a Wilfredo que saliera con ellos, él tuvo miedo pero salió y alcanzó a decirme que él no debía nada, que me quedara tranquila, y así hice. Confié en la justicia porque lo peor que pensé que pudiera pasar era que lo reseñaran o mientras investigaban lo encerraban tres días en un calabozo como hacían antes, pensé que el Faes se llevó a mi hijo para reseñarlo, pero lo mataron”, fue el testimonio que la madre de Wilfredo Naranjo contó a El Pitazo.
Familiares del fallecido aseguraron que no fue hasta el domingo 10 de enero que se enteraron de la muerte porque vieron la foto de “El Titi” en las redes sociales. “Mi hijo jamás pisó un calabozo, él fue una víctima de este desastre. Después que el Faes se lo llevó, vino el Cicpc a la casa y me robó el teléfono, dijeron que iban a investigar lo que yo guardaba allí pero nunca me lo devolvieron, el de mi sobrina que estaba allí era de los viejos, ese no se lo llevaron”, relató la mamá de Naranjo.
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En la morgue de Bello Monte también se encontraba una hermana de Carlos Hernández, adolescente de 17 años de edad que fue asesinado de un disparo en la espalda en La Vega. Compraba un pedazo de queso justo cuando ingresó la policía en la calle Independencia, se asustó y corrió a su casa pero fue alcanzado por el proyectil que lo dejó sin vida en el sitio. “Es falso que todos los muchachos que mataron eran malandros, muchos tenían familia que van a defender su memoria”, expuso la hermana.
Fuentes oficiales no han revelado la cifra exacta de fallecidos ni tampoco sus identidades, sin embargo, registros periodísticos y reportes policiales aseguran que la cifra se ubicó en 24.
Del lugar de los hechos colectaron alrededor de 20 armas de fuego entre las que destacan pistolas 9 milímetros, fusiles R15, AK103 y AT4, así como dos granadas.
, una de las 24 personas asesinadas el viernes en La Vega, aseguró que uniformados lo sacaron de su vivienda con la excusa de que le harían unas preguntas pero recibió un disparo en el pecho. Detalló que funcionarios del Cicpc regresaron a su casa y le robaron su teléfono celular.){kind=link}