Maturín.- Anyelys Salazar tiene muerte cerebral. Es así porque su novio le disparó en la parte posterior de la cabeza cuando caminaba de regreso hacia la casa de un familiar en Costo Abajo, parroquia Boquerón de Maturín. El hecho ocurrió la noche del sábado 29 de junio.
La familia de Anyelys Salazar (23) culpa a Ronald José Macuarán Salazar, alias “El Pepire”, de dispararle esa noche. Aseguran que fue él porque una prima de la joven lo reconoció cuando le disparó en plena vía pública; ambas regresaban de la plaza del pueblo, en compañía de una niña que también presenció el hecho violento.
Lo que cuentan es que Macuarán llegó y le disparó sin previo aviso. Mientras huía de la zona, las acompañantes de la muchacha gritaban y pedían ayuda. Después de varios minutos, Salazar fue ingresada a la emergencia del Hospital Manuel Núñez Tovar, donde permanece recluida conectada a un respirador artificial.
Los parientes creen que el detonante de la agresión fue que Anyelys conversó con un hombre en la plaza de Costo Abajo. Trascendió que el hombre tenía antecedentes agresivos con la joven y a pesar de que estaban separados, él aún la buscaba.
“Ella quería dejarlo por su conducta, pero él no la dejaba”, dijo la familia a El Periódico de Monagas. Supuestamente la víctima supo que su pareja estaba implicada en un hecho de sangre en La Toscana, municipio Piar, y por eso quiso dejarlo.
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Salazar tiene un hija de un año y es ama de casa. Su familia exige la detención del responsable del suceso, denunciaron el hecho a pesar de que supuestamente también recibieron amenazas del hombre.
Los especialistas indicaron a los allegados que Anyelys tiene una semana de vida. No pueden operarla para sacarle la bala de la cabeza porque está alojada en un lugar en el que no pueden acceder. La mañana de este 1 de julio la llevaron a quirófano para drenar la sangre que tiene en el cerebro, pero los médicos explicaron que el procedimiento no cambiaría su condición.
Este lunes, también acudió una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas hasta el Hospital Manuel Núñez Tovar para tomar declaraciones a la familia e iniciar las averiguaciones de rutina.
