Charallave.- Yumary Carolina Navarro Carvallo, una de las víctimas fatales del accidente de tránsito ocurrido la mañana del viernes 31 de mayo en la Autopista Regional del Centro (ARC), se dirigía a la ciudad de Caracas a pagar su paquete de grado.
Consternados por lo ocurrido, allegados a la muchacha de 21 años de edad contaron que estudiaba el último semestre de Comercio Internacional en un instituto en La Yaguara, parroquia El Paraíso de la capital.
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Navarro Carvallo residía en el sector La Acequia de Ocumare del Tuy, con sus tíos y su hermano de 14 años. Su madre murió hace cuatro años y medio, tras batallar contra el cáncer, y su padre dos años después.
De la mano de sus abuelos y tíos, la joven continuó estudiando y, además, de vez en cuando se ayudaba con la venta de helados, un negocio familiar. Apoyar a su hermano menor a salir adelante era uno de los motivos que la impulsó a seguir estudiando, según contó un pariente.
Yumary Carolina no tenía por costumbre viajar directo a Caracas desde el terminal de pasajeros de Ocumare del Tuy, sino que, por lo general, se iba hasta Charallave y abordaba el ferrocarril. Inicialmente, la muchacha pensaba ir a Caracas el jueves 30 de mayo, pero luego cambió de opinión y pospuso el viaje para el día siguiente.
La muerte de Yumary Carolina Navarro Carvallo causó profunda consternación entre sus familiares y amigos, quienes la calificaron como una joven alegre y soñadora.
Aunque el parte inicial indicó que el accidente ocurrido en la ARC entre dos vehículos Encava, una gandola y un Chevrolet Corsa, con saldo de dos fallecidos y 40 heridos, se conoció que dos de las personas lesionadas murieron posteriormente en los centros asistenciales a donde fueron trasladadas.
Una de las víctimas fatales fue Maritza Josefina Zabala de Farías, de 57 años de edad, quien residía en Casa Blanca, en Ocumare del Tuy, y murió a causa de traumatismos generalizados.
Zabala, quien se dedicaba a los oficios del hogar, se dirigía a Caracas a visitar a sus familiares, a propósito de que el domingo era el cumpleaños de una sobrina y ayudaría a sus parientes con los preparativos de la celebración. En la capital viven su padre, sus hermanos, una hija y nietos. Tenía esposo y cuatro descendientes, tres hembras y un varón.
Tras el accidente, fue trasladada al ambulatorio de Paracotos, municipio Guaicaipuro, y de allí referida al hospital Domingo Luciani de El Llanito, donde falleció la tarde del viernes.
Yumar Rafael Caldera González (48) también murió luego de este aparatoso choque. El hombre, conocido cariñosamente como “Pajarito”, y residente de Ocumare del Tuy, era el conductor del colectivo Encava, color blanco con rayas verdes, placa 06AA21M.
Caldera fue trasladado del ambulatorio de Paracotos a un centro de salud de la capital. Allegados contaron que le amputaron una pierna. Cuando lo iban a operar expiró.
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