Caracas.- Los habitantes de Barrancas del Orinoco volvieron a sentir pánico este 4 de enero. Durante la tarde de este martes, una nueva balacera se registró en la capital del municipio Sotillo del estado Monagas, según confirmaron habitantes a El Pitazo la tarde de este miércoles 5.
Las personas aseguraron que a eso de las 5:00 pm hubo tres ráfagas cortas. “La gente que estaba fuera de sus casas salió a esconderse debajo de las camas por seguridad. Una bala perdida mata a cualquiera”, expresó una mujer que prefirió no identificarse por temor a represalias en su contra.
Un vecino presume que las armas que detonaron son largas por el tipo de sonido que escuchó. “La mayoría de los integrantes del Sistema (como algunos habitantes le dicen a El Sindicato de Barrancas) tienen armas largas, cuyo sonido es más intenso del que emiten las armas cortas. Las detonaciones son más rápidas”, mencionó el hombre.
Lo que los habitantes no pudieron precisar es si la balacera ocurrió entre los miembros de El Sindicato de Barrancas, otro grupo delictivo, entre supuestos miembros de la guerrilla colombiana o entre estos y los funcionarios de seguridad, que desde la noche del 1 de enero tienen tomado el pueblo. Tampoco conocen si el hecho dejó más fallecidos o heridos.
Algo en lo que insisten los pobladores es en que la cantidad de muertos que dejó la incursión armada de Año Nuevo es superior a siete. Sostienen que después de que los siete cuerpos fueron trasladados a la morgue del hospital Manuel Núñez Tovar, en Maturín, aparecieron dos cuerpos más: uno dentro de una urna en el cementerio y otro más frente a una pescadería.
“También hubo un camión con el que se estaban entregando los cuerpos a sus parientes. La gente los enterró sin que alguna autoridad se lo impidiera. Todos esos cadáveres son de integrantes del Sistema (Sindicato de Barrancas). Solo dos no pertenecen a esa organización y tampoco son residentes del pueblo”, expuso un residente, quien pidió resguardar su identidad por seguridad.
En Barrancas del Orinoco, los habitantes también exponen que hay personas desaparecidas tras la balacera del 1 de enero. Aunque no supieron precisar cantidades, mencionaron que son jóvenes de la misma banda delictiva que estaban en la fiesta y que no han llegado a sus casas.