Apure.- Fundaredes dio a conocer este miércoles 23 de junio los nombres de los seis indígenas guahibos residentes de la comunidad El Mango, situada en el caserío La Macanilla, municipio Pedro Camejo, del estado Apure, que fueron asesinados por disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) el martes 15 de junio.
Dos fueron identificados por sus nombres de pila: Eulogio Cuervo, de 75 años, y Juan Pérez, de 30 años, y otros dos por sus apodos: «el Caballo», de 32 años, y «el Puti», de 28 años.
La información fue confirmada por Juan García, coordinador de la ONG en la región llanera, quien detalló que el crimen se concretó el día miércoles 16 de junio, luego de que el martes 15 de junio los aborígenes saquearon un camión de alimentos que transportaba bolsas con comida enviadas por la Alcaldía del municipio Pedro Camejo, desde San Juan de Payara hasta Puerto Páez, zona fronteriza entre Venezuela y Colombia.
Un día después del saqueo, Juan García relató a El Pitazo que a la comunidad El Mango llegaron 14 hombres del Frente Décimo de las Farc fuertemente armados a bordo de motocicletas todoterreno, con la finalidad de ubicar a los responsables del saqueo de alimentos.
«La operación estaba liderada por alias «el Gocho», comandante de este grupo subversivo en el caserío La Macanilla, acompañado de un mando medio de Puerto Páez, alias «Tineo»», dijo García.
Los pobladores de esta comunidad indígena recuerdan que los hombres armados dispararon en el lugar del hecho alrededor de 22 veces de forma consecutiva, con la finalidad de lograr su cometido.
El 16 de junio, los mismos hombres, en las mismas condiciones, se trasladaron a la comunidad indígena San Isidro del Oasis y se llevaron con vida a los indígenas Carlos Rodríguez, de 37 años, y a Luis Pérez, de 28 años, a quienes golpearon, amarraron y trasladaron en motos por la carretera nacional vía Puerto Páez, luego de advertir que ambos serían asesinados en la zona del Fraile, donde está situado el Campamento de las Farc de La Macanilla y Puerto Páez, al mando de alias «Misael», relatan los familiares.
Especialistas han considerado en varias oportunidades que esta área estratégica es clave para actividades ilícitas porque está ubicada en las costas del río Orinoco y cuenta con salida hacia El Vichada, Colombia.
La organización no gubernamental Fundaredes, dedicada a la defensa de los derechos humanos, exige justicia en este caso.
