Foto: Nathaly Angulo[/caption] Maracaibo.- María Gabriela Villalobos tiene una semana sin dormir bien por las fallas eléctricas y casi 24 horas en vela. Un nuevo apagón desde la noche del domingo le impidió descansar durante la madrugada, por sexto día consecutivo. Un cartón usó de abanico para «echarle fresco» a su hija de tres años, quien se incomoda y llora porque su aire acondicionado no funciona y su cuarto se convierte en un sauna. Salir de su casa no es una opción. Estar en la interperie, aunque con mejor clima, es más peligroso que sudar a chorros. Villalobos vive junto a su esposo, hija y madre en el barrio Brisas del Norte, al noroeste de Maracaibo, cuya comunidad estuvo 19 horas sin electricidad: desde las 8.00 de la noche del domingo, hasta las 4.00 de la tarde del lunes. «Esto es inhumano. Es inhumano estar tantas horas sin luz. Ahora dicen que es sabotaje, pero todo el mundo sabe, hasta mi madre, que es mentira, que el problema es que no hicieron mantenimiento y ya esto no da para más y ahora todo está explotando. Yo solo pido que devuelvan mi vida normal, regresar a la normalidad, que mi hija pueda ir al colegio, que podamos dormir tranquilos».
Lee también: VIDEOS| Explosión en sub estación Veritas generó apagones en MaracaiboUn nuevo apagón afectó a los municipios Maracaibo y San Francisco la noche del domingo, justo cuando inició una lluvia con fuertes vientos. Omar Prieto, gobernador del Zulia, lo achacó a tres eventos: la explosión de la Subestación Veritas por la caída de dos árboles; una nube de polvo por contaminación que afectó la Subestación Cuatricentenario y la amenaza de parte de delincuentes que recibieron los trabajadores de El Tablazo. [caption id="attachment_337129" align="alignnone" width="1100"] Foto: Nathaly Angulo[/caption]
Paro forzado
La ciudad amaneció sola. Las calles lucieron desoladas, las escuelas cerradas, los comercios con las santamarías abajo, el transporte público disminuido y la gente trasnochada. Giovanny Sánchez, 54 años, no fue a trabajar ni su hija fue al colegio. «No pudimos salir a trabajar, porque además no hay transporte público y la niña no fue a la escuela porque está cerrada», comentó el hombre que trabaja como chofer en una empresa al norte de Maracaibo y vive al oeste de la ciudad. «Aquí lo que hacemos es rezar para ver si esto se compone y llega la luz, porque el gobierno no va a poder solventar la crisis eléctrica y menos ahora que se quedaron sin plata», aseguró Sánchez, quien estuvo desde las 8.00 pm del domingo sin electricidad hasta las 11.00 am de este lunes.Lee también: AUDIO | Documentos: Con una chatarra quieren solventar la falta de luz en Maracaibo«Esto es caótico, nunca pensé que esto iba a llegar así. Un país tan rico como Venezuela y que estemos pasando por esto como si fuéramos un pueblo aislado. Esto es crítico y caótico», repitió el señor, quien permanecía en el frente de su casa, junto a su familia, a la espera de que llegara el servicio eléctrico. «Menos mal que en la nevera no tengo nada que se dañe, porque hace mucho que uno no tiene cobres pa’ comprar carne y pollo y tenerlo en el congelador». Sánchez quiere una explicación verdadera de lo que ocurre. Él, como la señora Villalobos, no creen en la tesis del sabotaje. «Yo quiero que nos digan la verdad y que nos digan ‘van a estar tres días sin luz mientras resolvemos la situación’, pero que hablen». [caption id="attachment_337130" align="alignnone" width="1100"] Foto: Nathaly Angulo[/caption]
Protestas
Pasadas las 11.00 am comenzaron las protestas por los cuatro costados de la ciudad. Cauchos, basura y troncos sirvieron para tracar las calles en la Circunvalación 2, a la altura de Pomona, en la Circunvalación 1, en La Limpia, El Milagro, Valle Frío, La Rotaria, Delicias con Cecilio Acosta, Doctor Portillo y en la vía a Perijá en San Francisco. La exigencia era el retorno del servicio eléctrico que acumula una semana con largas interrupciones, sobre todo en la madrugada desde hace una semana.Lee también: Sectores en Maracaibo tienen 18 horas sin luzY es que en Zulia se aplica un plan de racionamiento desde hace un mes, cuyo horario debería ser de tres horas diarias, pero los hogares zulianos reciben tres dosis al día, de tres horas, sin contar las fallas generales que en la última semana han sido dos. [caption id="attachment_337132" align="alignnone" width="1100"] Foto: Nathaly Angulo[/caption]