Barquisimeto.- La Fuerza de Acciones Especiales (Faes) mató a Euvis Alejandro Peroza Pérez, de 27 años, el 6 de septiembre en una incursión en el barrio El Trompillo, al noroeste de Barquisimeto. Familiares del joven señalan que se trató de otra ejecución extrajudicial en Lara —uno de los estados donde la Faes actúa con más letalidad—, aunque la versión oficial la presenta como un enfrentamiento.
“A mi hijo le quitaron la vida vilmente. No era un delincuente, era un mecánico y deja un bebé de tres meses. Me lo sacaron del cuarto donde dormía conmigo, me secuestraron, me robaron mis pertenencias y cuando me sueltan, me encuentro con que mi hijo está en la morgue”, declaró la madre de Euvis, Carmen Pérez, a quien arrastraron hasta una patrulla para llevarla hasta el comando de la Faes, al otro extremo de la ciudad, mientras su casa era sitiada por funcionarios encapuchados y con los rostros descubiertos.
Pérez indicó que los policías le dispararon a su hijo a los 20 minutos de haber entrado a la vivienda. “A las cinco de la mañana tocaron la puerta; abrí porque no tenía nada que temer. Cuando les pregunto a ellos por qué el procedimiento, me golpearon la cara, me dejaron aturdida y me metieron en una camioneta. Cruzando se escucharon las detonaciones”, dijo Pérez poco antes de sepultar el cuerpo de Euvis en el Cementerio Municipal de Barquisimeto, este martes 10 de septiembre.
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Durante el entierro, los familiares y vecinos de Euvis realizaron una protesta para solicitar que se abra una investigación por este caso. Decenas de allegados alzaron pancartas y consignas reclamando justicia. “Mi hijo no tenía antecedentes. Pido que eliminen ese organismo que está destruyendo hogares, matando a personas inocentes o culpables, pero somos humanos”, reiteró Pérez.
No a la impunidad
“No mataron a un azote de barrio, mataron a un vecino apreciado por la comunidad que hoy está con nosotros apoyándonos”, comentó la pareja de Euvis, Yulexy Hernández. Anunció que elevarán las denuncias en todas las instancias para que el caso no quede impune.
“Hoy me tocó ser viuda con un niño de tres meses. Queremos que la fiscal nos apoye. Hoy es el dolor en nosotros, mañana será el dolor de otras madres. Estamos cansados de que la Faes haga lo que quiera. Vamos a seguir alzando la voz para limpiar la reputación de mi esposo. Responsabilizamos a la Faes de lo que pueda pasarnos”, añadió.
Hernández no se encontraba en la casa durante la incursión de la Faes porque el día anterior había salido al médico con su hijo, pero de regreso un funcionario la abordó y le pidió que fuera a la morgue para reconocer el cuerpo de su esposo. “No le importó que tuviera al bebé en brazos”, lamentó.
Euvis era el menor de cuatro hermanos y la comunidad lamenta su partida. “Pueden preguntar en el barrio y todos dirán que era un muchacho trabajador. La familia queda destruida. Todos nos preguntamos por qué a él”, sostuvo la madrina, Griselda Hernández.
Campaña por la disolución de la Faes
La Red de Derechos Humanos del estado Lara inició esta semana una campaña para exigir la eliminación de la Faes. Entre los mensajes publicados en redes sociales con la etiqueta #DisolverLaFaes incluyen las recomendaciones de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, luego de advertir en la actualización del informe sobre Venezuela que el Gobierno no atendió las recomendaciones sobre este organismo y, por el contrario, ha reforzado su apoyo.
En su primer año de operaciones en Lara —del 13 de agosto de 2018 al 13 de agosto de 2019—, la Faes cometió 238 ejecuciones extrajudiciales , según cifras de la ONG Provea.
