Punto Fijo.- La historia de Carlos Enrique Medina López, de 35 años, ha conmocionado a la colectividad falconiana por la forma en la que se reveló este miércoles, 5 de enero, que había fallecido y no como se había dicho posterior a su necropsia de ley, practicada unas horas después de haber conseguido su cuerpo calcinado dentro de su propia vivienda.
El hecho
Era la madrugada del 4 de enero, la tranquilidad reinaba como es costumbre en la urbanización Ciudad Federación del municipio Carirubana, la cual está ubicada a pocos metros de la entrada de la ciudad de Punto Fijo. Una explosión alertó a los vecinos del lugar de que algo había pasado, rápidamente salieron a verificar y era una casa de la manzana B de la segunda etapa de la que salían las llamas.
Los vecinos llamaron a los bomberos municipales quienes apagaron el fuego y al entrar observaron el cuerpo de un hombre boca abajo y sobre la cama, mismo lugar donde inició el incendio. En el mismo había un altar y como primer balance dijeron que se pudo haber tratado de una vela que incendió el lugar, de acuerdo con información aportada a El Pitazo por el cuerpo de Bomberos.
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El cuerpo fue removido por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes practicaron la necropsia de ley en el cementerio Virgen de Coromoto, donde certificaron que había muerto a causa de un infarto.
Presumían que del susto al ver la casa incendiada, le había dado un golpe al corazón que lo llevó a la muerte y posteriormente se calcinó. Su familia pidió que se investigara el hecho a fondo, informó el cuerpo detectivesco.
La madre entregó al presunto homicida
24 horas después del hecho, una mujer se presentó con su hijo de 21 años ante la policía de Cariribana, quien relató cómo había asesinado al joven estudiante de Medicina Comunitaria y delató a los otros dos que lo acompañaron. También entregó las evidencias entre las que están un bolso con ropa y zapatos que pertenecen al occiso y el teléfono celular que después de dañarlo con una piedra, lo lanzaron a una zona enmontada para evitar que lo consiguieran como evidencia.
El presunto homicida le relató a la policía de Cariribana que luego de una discusión, asesinó a Carlos Enrique asfixiándolo y con ayuda de dos amigos, roció gasolina y quemó su casa para evitar ser descubiertos, dijo a El Pitazo Jesús López Marcano, director de la policía municipal de Carirubana.
En ese momento se abrió una nueva investigación y la policía de Carirubana logró la captura de los otros dos implicados, se trata de un joven de 19 y otro de 17 años, este último con antecedentes por robo agravado. Los tres son habitantes del mismo urbanismo.
La policía de Carirubana presentó el caso ante las fiscalías 12 y 15 del Ministerio Público para que continúe con las investigaciones, también dio parte al Eje de Homicidios Falcón del Cicpc para que investiguen el motivo del hecho.
Carlos Enrique cuidaba la casa de unos amigos en el urbanismo que están fuera del país y vivía solo. Estudiaba Medicina Comunitaria y era encargado de una barbería en Punto Fijo.