Los familiares de los militares presos en la Dirección General de Contrainteligencia Militar se pronunciaron públicamente por primera vez acerca del trato que reciben los integrantes de la Fuerza Armada acusados de participar en el supuesto intento de magnicidio del 4 de agosto de 2018 o en un acto de rebelión.
• Al hablar con la prensa denunciaron formas de torturas blanda, como el mantener una luz blanca encendida las 24 horas del día.
• No les permiten tomar el sol desde hace al menos dos meses.
• Les impiden leer o tener fotografías de la familia, lo que afecta la memoria.
• No les dan agua y todos dependen de la comida que puedan suministrarles su familia.
• Si tienen alguna dolencia, los atiende un enfermero que se comunica con un médico por teléfono para saber qué tratamiento o primeros auxilios prestar.
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• Todos tienen el cabello rapado y usan una braga verde militar.
• Golpizas y corrientazos son una forma de tortura física que dicen los familiares que les aplican a los militares.
• Hacinamiento, pues la instalación tiene capacidad para 40 detenidos y congrega a más de 100.
