Maracaibo.- Los cuerpos sin vida de Daniel Soto Torres y de los hermanos Jairo Lugo Ramos y Abraham Lugo Ramos fueron trasladados al Zulia desde Caracas para enterrarlos en una fosa común en el cementerio La Chinita, ubicado en el municipio San Francisco.
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Los tres jóvenes fueron ejecutados en la masacre de El Junquito, el lunes 15, donde también fueron asesinados el exfuncionario del Cicpc, Óscar Pérez, y otros seis civiles.
Cinco días después del hecho, trasladaron las urnas selladas de los tres hombres y los enterraron, sin permitirles a sus familiares que tuvieran un velorio como lo pedían sus deudos.
Con los tres zulianos que participaron en la Operación Óscar Pérez pasó lo mismo que en Caracas, donde sepultaron los cuerpos y no permitieron a sus familiares hacer los actos velatorios.
Testigos y amigos cuentan que solo permitieron que estuvieran presentes cinco personas de ambas familias y los que se quedaron lejos de la fosa extendieron una bandera de Venezuela al revés.
Desde temprano, funcionarios de la Guardia Nacional custodiaban el sitio donde iba a ser el entierro.
