«Lo peor que puede suceder es que los periodistas se sumen a la legitimación de la brutalidad policial, a través de la simple reproducción de las versiones oficiales sobre las actuaciones de los cuerpos de seguridad del Estado«, así comenta Edgar López, periodista y defensor de derechos humanos, ante el incremento de imágenes y vídeos de presuntos delincuentes en las redes sociales.
La mañana de este 1° de agosto, la periodista Ronna Rísquez hizo espacio en su perfil de Twitter y elaboró un hilo para dar su opinión sobre lo que consideró una repentina ola de imágenes y videos de presuntos delincuentes, que arman a niños y bandas que exhiben sus fusiles con orgullo y que llegan a manos de los periodistas y son difundidas a la colectividad sin conocer de donde provienen. De acuerdo con Rísquez, esto genera que la sociedad avale las ejecuciones extrajudiciales.
Edgar López se suma a la opinión de Rísquez y comenta que en los últimos años «el gobierno se ha esforzado por legitimar los abusos policiales«. Según él, el uso de eufemismos que provienen de la jerga castrense, como “abatidos”, “neutralizados” y “dados de baja” y la estigmatización de las personas que viven en los sectores más pobres del país se han conformado como herramientas para simplificar a los enemigos que hay que aniquilar y cuyas muertes no merecen el repudio ni el llanto de la sociedad.
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López explica que los medios de comunicación están en el deber de no sumarse a la simple reproducción de las versiones oficiales sobre las actuaciones de los cuerpos de seguridad del Estado. Indica que las minutas policiales, fotografías y videos que son filtrados a través de redes sociales deben ser suficientemente verificados y puestos en contexto a través de una indagación propia del periodista. «Lo primero que un periodista debe preguntarse es qué interés tiene la policía al suministrar esta información», explica el especialista en el área de derechos humanos.
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