Caracas.- El éxodo de venezolanos en el continente expone a miles de personas cada día a agresiones físicas y emocionales, siendo las mujeres las más vulnerables.
Muchas mujeres ya han establecido sus vidas en países de toda América Latina, pero su condición de migrante las convierte en blanco de personas sin escrúpulos que buscan aprovecharse de una debilidad.
El más reciente ocurrido en Argentina. Una joven de 18 años que fue a una prueba laboral y fue drogada y violada por el propietario del local. Ha generado repudio en las redes sociales no solo por la atrocidad de la agresión, sino porque la jueza que lleva el caso autorizo el juicio en libertad del agresor.
El Pitazo recopila ocho de los casos más trágicos y recientes de los últimos seis meses.
LEE TAMBIÉN
Claves | Lo que se sabe del caso de la venezolana abusada sexualmente en Argentina
Stefany Flores decidió emigrar junto a su familia a Trinidad y Tobago desde Delta Amacuro para encontrar oportunidades de crecimiento.
La joven habría sido víctima de una aparente venganza a raíz de un casting para promocionar un producto en la isla, en el que Flores había sido seleccionada. El Ministerio Público de Trinidad y Tobago imputó cargos el viernes 21 de agosto a los dos sujetos detenidos por la violación, secuestro e intento de asesinato a la joven venezolana, según reportó la embajada de Venezuela en la isla caribeña.
El 5 de septiembre autoridades de Trinidad y Tobago encontraron el cuerpo de Johanna Díaz Sánchez, venezolana de 32 años, quien tenía ocho días desaparecida: su cuerpo fue enterrado en la casa de quien era su novio. El hombre confesó que la mató.
Había emigrado de Venezuela con su hija en busca de nuevos horizontes por la crisis económica, y solo tenía un año en Trinidad y Tobago. Según medios locales, Johanna y su novio mantenían una relación irregular, y presumen que la maltrataba frecuentemente.
La joven de 24 años emigró a Perú en 2019, junto a su madre y su hermana, y fue recibida por otros familiares en ese país.
Fue degollada el 21 de septiembre en su residencia por un vecino, quien según comentarios hechos por la víctima a su familia, la acosaba constantemente.
El victimario, identificado como Rayme Rojas y también venezolano, decidió acabar con su vida ahorcándose de la azotea del edificio.
LEE TAMBIÉN
CLAVES | Nueve casos de violencia contra venezolanas migrantes
El cuerpo sin vida de la joven fue localizado el 1 de octubre envuelto en una sábana y encerrado en un closet en una casa del barrio Puerto Madero en Girón (Bucaramanga, Colombia).
Organismos policiales presumen que el agresor sea su pareja, cuyo nombre no ha sido divulgado, y lograron descubrir que la víctima fue brutalmente golpeada y asfixiada con la sábana.
Conocidos de la pareja señalan que el esposo era agresivo y posesivo, que en ocasiones lo vieron maltratarla y consumir estupefacientes.
Nayelhy Tahimar Ramírez Molina, de 22 años de edad, fue asesinada el 19 de octubre de 30 puñaladas en la localidad de Kennedy (Bogotá), por de su pareja, Armado Ordóñez, un mexicano de 35 años de edad.
Vecinos de la vivienda denunciaron que el detonante de la agresión fueron celos. Aseguran haber escuchado gritos de auxilio y llamaron a la policía, pero cuando estos llegaron encontraron el cuerpo ensangrentado de la tachirense en una habitación del segundo piso del barrio La Fragua.
La joven tenía solo una semana en el país, a donde fue en busca de mejores oportunidades.
LEE TAMBIÉN
Claves | Conozca cinco casos de venezolanas asesinadas en el exterior
La venezolana de 30 años fue asesinada en Perú de dos disparos por su expareja en el centro comercial donde ambos trabajaban. Ella era mesonera del Centro Comercial Rodríguez, y él vendedor ambulante en el mismo centro.
Según reportes, la joven llegó esperaba a que el local abriera sus puertas para comenzar su jornada, cuando el hombre, que la acosaba constantemente, apareció con un arma en mano. A pesar de correr y pedir ayuda, Yolimar recibió dos disparos en la espalda. Carlos Hernández, su agresor, se quitó la vida de un disparo segundos después.
Ella estaba embarazada y tenía un hijo.
La joven barinesa, de 28 años de edad, emigró a Colombia en búsqueda de mejores oportunidades para ella y sus dos hijos.
Vivía en Pamplona con un grupo de amigas, quienes hallaron su cadáver el 13 de diciembre en su habitación. Debieron forzar la puerta para ingresar ya que no respondía ni llamados ni mensajes.
De acuerdo a los reportes, la víctima fue estrangulada, y el principal sospechoso en un venezolano con el que salía.
Esta web usa cookies.