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Caracas.- Las denuncias en contra de las actuaciones por parte de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) son recurrentes en Venezuela. Víctimas, Organizaciones No Gubernamentales, dirigentes políticos y hasta organizaciones internacionales han denunciado el abuso de poder por parte de esa organización.
Muchas de las denuncias realizadas por las organizaciones y ciudadanos se reflejaron en un informe elaborado por la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela —nombrada por el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)— y dado a conocer el martes 15 de septiembre. En el referido documento, la Misión le solicita al gobierno de Maduro desmantelar las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) dado el alto número de ejecuciones extrajudiciales realizadas por esta fuerza policial desde su creación.
El Pitazo te presenta cuatro operativos realizados por las Faes que han generado indignación en la opinión pública venezolana.
El expiloto del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) Óscar Pérez fue asesinado el 15 de enero de 2018. Junto a él también fueron asesinados: Daniel Soto Torres, Abraham Lugo Ramos (funcionario sublevado de la Guardia Nacional), Jairo Lugo Ramos (funcionario sublevado de la Guardia Nacional), Abraham Israel Agostini, José Díaz Pimentel (funcionario sublevado de la Dirección General de Contrainteligencia Militar -Dgcim) y Lisbeth Andreína Ramírez Montilla.
Como la masacre de El Junquito se conoce a la acción ejecutada para asesinar a Óscar Pérez. Así fue nombrado el hecho por diputados de la oposición, por organizaciones defensoras de los derechos humanos y por la fiscal en el exilio, Luisa Ortega Díaz. Esta última denunció ante la Corte Penal Internacional (CPI) que lo ocurrido fue una ejecución extrajudicial. En ese procedimiento policial participaron las Faes.
También funcionarios de las Faes quemaron, el pasado 2 de marzo de 2020, las pancartas de Óscar Pérez que amanecieron colgadas en el Panteón Nacional. Esta acción se viralizó en las redes sociales. Los efectivos tomaban el pendón, lo rociaban con gasolina y le prendían fuego.
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El 21 de agosto de este año 2020, familiares denunciaron que el comunicador popular Andrés Eloy Nieves Zacarías y Víctor Manuel Torres Guerra, hijo del dueño de GuacamayaTV, fueron asesinados por funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes). El hecho ocurrió en Cabimas, estado Zulia.
«Ellos ingresaron a la fuerza en la casa y los vecinos corrieron. Eran al menos 10 funcionarios con la cara cubierta y armas largas. Solo escuchamos los disparos y después se los llevaron», contó una vecina.
Según las denuncia realizada por Franklin Torres, dueño de GuacamayaTV y padre de Víctor Torres, los funcionarios de las Faes también se llevaron los equipos del medio comunitario y otros enseres de su casa después de que asesinaron a su hijo y al comunicador Andrés Nieves.
«Yo no necesito una orden de allanamiento”, le dijo uno de los miembros de las Faes al periodista Darvison Rojas el pasado 21 de marzo, cuando fue detenido en su propia casa. De acuerdo con lo denunciado por el reportero vía Twitter, poco antes de que se lo llevaran, los efectivos llegaron a su vivienda para comunicarle que habían recibido una llamada anónima sobre un supuesto caso de coronavirus y requerían su presencia en el comando policial.
Se conoció que durante el operativo policial fueron golpeados los padres del periodista Rojas. El reportero pasó 14 días detenido.
Junior Mocho Pantoja, líder vecinal y exconcejal del municipio Sucre, quien falleció el pasado 23 de agosto debido a un paro respiratorio, también fue víctima de un operativo policial realizado por las Faes. Pantoja estuvo 50 días encarcelado.
Una comisión de las Faes de la Policía Nacional detuvo el pasado 8 de mayo a Pantoja. Este había denunciado que pretendían involucrarlo en el enfrentamiento entre bandas que llevaba nueve días desarrollándose en una barriada de Petare.
De acuerdo con varias denuncias de familiares y testigos, los funcionarios de las Faes entran en viviendas de sectores de Caracas utilizando la fuerza, no se identifican, visten de negro, tienen el rostro cubierto y tampoco muestran una orden judicial.
Según esas denuncias, las Faes ejecutan sus operativos en la madrugada. Derriban las puertas y entran a las casas disparando mientras las víctimas duermen.
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