Puerto La Cruz.- Han pasado dos días desde que se registró el siniestro de la avioneta modelo BE-58POB.6, siglas YV1513 en la isla Barrigón, ubicada en el Parque Nacional Mochima de Anzoátegui, específicamente a 1.4 millas náuticas de la costa de Guaraguao, y aún se desconocen las causas del hecho.
El general de división, comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi) en Anzoátegui, Félix Manrique Carreño, aseguró que desde el domingo a las 5:30 de la mañana cinco buzos expertos, Bomberos Marinos y funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Crimialísticas (Cicpc), intentan recuperar piezas mecánicas de la aeronave para dar con la causa del suceso.
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“Tenemos que contrastar el audio que quedó guardado en la cabina de control, minutos antes del siniestro, pero debemos corroborar lo escuchado con la avioneta que está a siete metros de profundidad”.
Las víctimas fatales del siniestro aéreo fueron Gabriel Eduardo González Aché (49), el copiloto Alberto Mónaco Roversi (43), el marino Rafael Enez (28), los pescadores Enmiguel José Mata Fernández (34) y Luis Alberto Patiño (54), y el piloto Juan Manuel Rozo Carreño (41).
Todos fueron trasladados hasta la morgue de Barcelona, a donde acudieron sus familiares a reclamar los cadáveres y trasladarlos posteriormente hasta la isla de Margarita, lugar donde residen.
Mientras esperaban la autorización de traslado desde Anzoátegui hasta Porlamar, Antonio Alfonzo contó a El Pitazo que Rafael Enez era su sobrino y vivían juntos desde hacía cinco años.
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“Él era marino junto a su padre, quien lo estaba entrenando para que se quedara al frente de la empresa dedicada a realizar reparaciones y mantenimiento de embarcaciones. Un joven muy responsable”.
Contó que la noche anterior al suceso, su pariente le indicó que regresaría en un vuelo privado, pero no le confirmó la hora, pues no tenía certeza de la hora de despegue.
Enez viajaba en compañía del empresario Enmiguel y el pescador Luis Alberto, este último lo ayudarían en las labores de reparación que realizaron a una embarcación de Enmiguel, mientras se dedicaba a actualizar la permisología de traslado de un bote varado en el muelle de Guanta.
“Se supone que ya habían hecho todo y luego planificaron su vuelo”, comentó.
El único que aparentemente no estaba incluido en el plan de vuelo era el piloto Juan Rozzo, quien supuestamente había aceptado “el aventón” que le darían sus amigos González y Mónaco, piloto y copiloto de la aeronave siniestrada.
Sin embargo, Álvaro Rozzo, hermano de Juan, indicó que su pariente se había registrado en un segundo plan de vuelo, por lo que presume que la lista no fue actualizada a tiempo.
Este último fallecido dejó tres pequeños en orfandad. El hombre laboraba en la empresa aérea Sudance Air que tiene sede en la isla de Margarita.
Sobre el piloto y copiloto de la avioneta no se supo mayores detalles, pero sus cuerpos también fueron trasladados al estado Nueva Esparta.
Hasta este lunes 30 de enero no han logrado sacar a flote las piezas de la aeronave, requeridas para dar con la causa del suceso. Las labores de rescate continuarán.
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