Maracay.- La crisis presupuestaria de las universidades autónomas cada vez es más severa y con ella se ve comprometida la calidad en la formación del estudiante, en especial los que están por graduarse. La Universidad de Carabobo, núcleo Aragua, donde funciona la Facultad de Ciencias de la Salud, es una de las más afectadas, no solo en los bajos salarios y retrasos en los pagos de nómina, bonos, aumentos oficiales y otros emolumentos, sino en insumos indispensables para aprobar materias teórico-prácticas.
La delegada de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad de Carabobo, núcleo Aragua, por la Escuela de Bioanálisis, Michell López, expuso las necesidades del campus. Estas van desde lo más básico, como el transporte, comedor e infraestructura, hasta los requerimientos indispensables para el conocimiento. «Los estudiantes de la Escuela de Ciencias de la Salud están en estos momentos sin laboratorios, no tenemos reactivos porque no hay presupuestos para comprarlos», expuso López.
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Los laboratorios de hematología y parásitos son prácticas indispensables para los estudiantes de cuarto año, quienes están cursando la materia solo con la teoría. “Estamos en un punto en el que se están graduando estudiantes en cantidad y no de calidad”, agregó la delegada. La dirigente estudiantil indicó también que han denunciado estas necesidades ante todas las instancias académicas y ministeriales, pero el Gobierno les ha dado la espalda.
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Al seguir con el recuento de los problemas señaló: “Los estudiantes del primer año no han podido ver laboratorio de Química porque las tuberías de aguas blancas están dañadas y no hay cómo repararlas. Los de segundo año no han podido ver el laboratorio de Análisis Instrumental, aunque son materias importantes. Por otra parte, hay más de 100 microscopios dañados y hasta ahora no hay respuestas”, precisó.
Hace dos semanas los universitarios se reunieron con el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, José Corado, quien les pidió un lapso de una semana para abrir los laboratorios y dotarlos con los reactivos; sin embargo, la promesa no se ha materializado y están a la espera de que el decano visite la escuela; de lo contrario, volverán a paralizar las actividades.
