Maracay.- Al llegar al terminal de pasajeros de Maracay, los malos olores, el sucio, los vendedores ambulantes y los indigentes coexisten con los pasajeros y trabajadores del lugar.
En entrada hay una división clara del lugar. A la derecha, el usuario ingresa en una zona cerrada por la que debe pagar una tasa; luego pasa a una sala de espera, si es el caso, mientras llega la unidad que le corresponde abordar dependiendo de su destino. En esta área los precios están regulados, pero el tiempo de espera es impredecible.
A la izquierda, el caos y la anarquía son totales. Se hacen varias colas en los distintos andenes a la espera de abordar la primera unidad de transporte al precio que sea; el usuario que va apurado paga más y se monta en la unidad que vaya saliendo, así sea sentado encima del motor.
El precio del pasaje Maracay-Caracas, según la gaceta oficial, es de Bs. 1.000, pero en el terminal cobran hasta Bs. 2.000. Así lo corroboró el equipo reporteril de El Pitazo el pasado miércoles cuando intentó abordar un autobús rumbo a la ciudad capital.
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La situación era complicada porque había varias colas: la primera era para abordar la unidad que estaba por llegar; la segunda fila, en paralelo y no menos larga, se produjo debido a que al transporte que iba saliendo con destino a Caracas se le espichó un caucho y se devolvió; sin embargo, los otros cauchos no estaban en buen estado. La tercera cola obedecía al cúmulo de pasajeros que necesitaban movilizarse producto del retraso y la falta de unidades.
Fueron habilitados dos Encavas y empezó la subasta del precio del pasaje, “a mil quinientos directo a la Bandera, saliendo ya”, “me quedan dos puesto a dos mil”. La necesidad de llegar al destino y el factor tiempo influyen para que el pasajero acepte los términos y, finalmente, pagué los dos mil.
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Suben y bajan vendedores ambulantes, algunos con agua, refrescos y chucherías, otros con cuadernitos o productos a bajos costos; pero en estos casos venden coaccionando al usuario con la letanía de “acabo de salir de Tocorón y estoy reinsertándome en la sociedad. Si no me compran lo tomaré como un desprecio a mi persona”. Los pasajeros sacan algunos billetes para salir del paquete rápidamente y evitar ser atracados.
El presidente de la Compañía Anónima de Terminales de Girardot (Categ), General de la Guardia Nacional Pedro Gómez, indicó que el costo del pasaje no debe superar los 1.000 bolívares. “Hay que denunciar ante la Sundee, la Defensoría del Pueblo y ante nosotros, para proceder a multar al chofer”.
También aseguró que están haciendo una labor de limpieza de los andenes e instalaciones del terminal. “Hemos habilitado los baños y colocamos agua, estamos poniendo orden para brindar un mejor servicio. Hoy hicimos la detención preventiva de indigentes para llevarlos a lugares de cuidado”. Anunció la remodelación del lugar en los próximos meses.
Al consultarle sobre el mal estado de las unidades, Gómez manifestó que era potestad de los funcionarios de tránsito terrestre la revisión de cada una de ellas.
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