Barinas.- Un toro padrote y tres vacas, una de ellas preñada, fueron descuartizadas la madrugada del lunes 13 de agosto en la Agropecuaria Boralito, finca invadida el pasado 20 de mayo.
Pese a las reiteradas denuncias realizadas por sus propietarios ante los organismos jurisdiccionales competentes, las autoridades no han ordenado su desalojo.
«Esta es una nueva denuncia que se suma al expediente de nuestra propiedad», señaló José Ramón España, uno de los propietarios de los predios que se ubican en el km 42 de la vía Barinas-San Silvestre, en el municipio Barinas de la capital llanera.
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Refiere que los obreros de la pequeña finca, donde Pdvsa posee unos pozos de perforación, le informaron la tarde del domingo que los invasores “tenían una fiesta armada” que se prolongó hasta altas horas de la noche. La madrugada del lunes se encontraron con cuatro reses sacrificadas, un padrote y tres vacas. Más de tres mil kilos de carne y el valor incalculable de los animales es la pérdida que calcula España.
España señaló que formalizó las denuncias en los organismos respectivos y espera que los autores de esa matanza no sean juzgados por delito común, “para que a las 24 horas estén libres”, sino por la Ley Penal de Protección a la Actividad Ganadera, vigente desde 1997.
Indicó que poca ha sido la acción de las autoridades civiles y castrenses para solucionar el problema de la invasión de su finca.
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