El Sistema Ferroviario Centroccidental Simón Bolívar reactivó este jueves su servicio comercial con la puesta en marcha del tramo Yaritagua – San Jacinto, una ruta que permitirá el traslado de pasajeros entre los estados Yaracuy y Lara.
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El recorrido de esta primera fase comprende 28 kilómetros de vía, partiendo desde la estación ferroviaria Yaritagua, ubicada en la Av. Perimetral Sur, carrera 19, adyacente al sector Carmelero del municipio Peña del estado Yaracuy; hasta el Apeadero San Jacinto, ubicado en la Av. Intercomunal Barquisimeto – Duaca en la parroquia Unión del municipio Iribrarren de la capital larense.
Ricardo Molina, ministro de Obras Públicas y Transporte, visitó la estación ferroviaria en compañía del gobernador del estado Yaracuy, Julio León, el presidente de Bolipuertos así como directivos del Seniat y el Instituto Ferroviario del Estado (IFE), con la finalidad de realizar una inspección previa a la inauguración formal del tramo, que estará a cargo del presidente Nicolás Maduro, en un acto que se espera sea realizado la semana que viene.
“Estamos a punto de iniciar operaciones de carga y transporte de pasajeros desde Puerto Cabello hasta Yaritagua, habilitando todo un nuevo sistema de distribución de mercancías, productos y materia prima que además nos permitirá fortalecer nuestra capacidad para exportar e importar productos”, destacó Molina.
Asimismo, indicó que se trata de un avance extraordinario dentro del Sistema Ferroviario en un tramo en el cual se han superado todas las pruebas realizadas, cumpliendo con los protocolos de seguridad establecidos mundialmente.
Además durante la inspección, se realizó una prueba de traslado de materia prima sobre los vagones de carga del sistema ferroviario nacional y se hizo un simulacro para mostrar el proceso mediante el cual se descargarán las mercancías y productos en el nuevo Puerto Seco de Yaritagua, un terminal multimodal que permitirá la movilización de una gran cantidad de contenedores, disminuyendo los tiempos del transporte terrestre.
La reactivación del Sistema Ferroviario beneficiará directamente a los habitantes de los cuatro estados que atraviesa el ferrocarril: Carabobo, Yaracuy, Lara y Portuguesa, además de 19 municipios y más de 100 comunidades que se encuentran adyacentes al trazado férreo.
Este inicio de operaciones contará con dos circulaciones diarias de lunes a viernes, mientras que los fines de semana y días feriados se realizará una circulación. En total 1.200 usuarios serán trasladados diariamente a través de este tramo, que espera aumentar su capacidad de transporte paulatinamente.
El ministro Molina informó que se mantienen los trabajos de recuperación del Puente La Ruezga, la única conexión que hace falta para completar el tramo ferroviario y poder de esta manera reactivar el ferrocarril con rutas hasta la Estación Central del IFE, ubicada al oeste de Barquisimeto.
El último transporte con usuarios del ferrocarril en la región centroccidental se realizó el 7 de enero de 1997, con la ruta que cubría la línea férrea Puerto Cabello – Barquisimeto, con una capacidad de 1.200 personas diarias aproximadamente de lunes a viernes y 7.200 los fines de semana a través de una locomotora GP15 conformada entre dos y seis vagones con una capacidad para 100 personas cada uno.
Rutas de transferencia
Los usuarios del ferrocarril contarán con el beneficio de una ruta alimentadora tras alianza del IFE con el Sistema de Transporte Masivo de Barquisimeto, Transbarca, ambos entes adscritos al Ministerio del Transporte.
Durante las labores de prueba del sistema ferroviario se pudo medir el tiempo de recorrido de los trenes entre las estaciones y el de los usuarios al embarcar y desembarcar las unidades de autobuses Yutong, las cuales estarán operando en las zonas de desembarque, hasta la avenida Venezuela de la parroquia Catedral parada del sistema Transbarca. Las unidades terrestres estarán operativas de lunes a viernes y realizarán dos salidas en la mañana y dos en la tarde, mientras que los fines de semana hará dos viajes.
Como parte de este proyecto de ruta urbana, se inició la construcción de una bahía de 5 metros de ancho y 32 de largo para el desembarque de las unidades terrestres, con el fin de evitar el congestionamiento en el Apeadero San Jacinto.