Puerto La Cruz.- José Natera quiso defender la vida de su primer hijo a toda costa. Su esposa Adriana tiene un embarazo de alto riesgo y por eso sintió la necesidad de buscar ayuda más allá de la medicina: visitó a un supuesto santero que le pidió sacrificar la vida de otra persona a cambio de la de su primogénito. José no dudó. Cumplió con la ofrenda.
La víctima fue Antonio Quijada, un pescador de 60 años de edad, oriundo de Puerto La Cruz, quien caminaba solitario cuando recibió un impacto de bala en el pecho. Las pesquisas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) determinaron que Natera fue el homicida y que actuó junto a Jesús Barrera, un hombre apodado como “el Brujo”.
El homicidio ocurrió el 10 de septiembre en plena vía pública, en las adyacencias de la redoma de Guaraguao, hacia Guanta, zona norte del estado Anzoátegui. Este 15 de septiembre, una comisión de detectives del Cicpc detuvo a Natera y a Barrera por el crimen del hombre.
Este jueves 16 de septiembre, una fuente del Cicpc explicó a El Pitazo que las cámaras de seguridad de uno de los comercios de la vía hacia Guanta ayudaron a identificar a los criminales. El video permitió a los detectives del eje de Homicidios del Cicpc en Sotillo buscar a los homicidas.
Fue la tarde del viernes 10 de septiembre cuando José Natera Martínez acudió hasta el altar de santería de su padrino Jesús Barrera, en una zona cuya ubicación las autoridades prefirieron no revelar. Frente al altar, Natera suplicó a todos los santos permitir que su bebé llegara sano al mundo.
Jesús lo miraba. Después de escuchar las súplicas de su ahijado, el supuesto santero habló: “Tienes que sacrificar a un humano al azar para salvar a tu bebé”. José, un joven de 21 años de edad, acató la orden. Con pistola en mano y sobre una motocicleta, salió a recorrer las principales calles y avenidas del casco central en Puerto La Cruz, zona norte de Anzoátegui.
Pero el joven no iba sólo. Su padrino lo acompañó a bordo de la motocicleta, en la que los hombres rodaron por algunos minutos hasta llegar a la redoma de Guaraguao. En ese sitio, observaron a Antonio Quijada y Natera disparó, según refiere la versión del Cicpc. “El Negrito”, como es conocido José, había consumado el sacrificio que le ordenó el falso santero, un hombre de 35 años de edad. No hubo testigos físicos del hecho.
“El Negrito” y “el Brujo” fueron arrestados la mañana de este miércoles 15 de septiembre en la avenida Constitución de Puerto La Cruz, una zona que, según los lugareños, los detenidos solían frecuentar de lunes a viernes en horas de la mañana.
El arresto permitió el esclarecimiento del hecho, pues según una fuente oficial, una vez tras las rejas “el Negrito” contó a los detectives que su padrino le había pedido sacrificar a una persona “al azar” para que los santos le ayudaran a salvar la vida de su primogénito.
La fuente en el Cicpc reveló que Natera fue quien accionó el arma en contra del sexagenario, pero “el Brujo” fue quien escogió a la víctima por ser éste uno de sus supuestos enemigos en el casco central de Puerto La Cruz.
Tras enterarse de lo ocurrido, el Consejo Nacional Ifá Orisha de Venezuela emitió un comunicado en el que se desliga del caso. También desmintieron este tipo de prácticas, ofrendas y rituales en dicha religión. En el escrito aseguran que la orden del supuesto santero era de dudosa procedencia.
La organización asegura que lo ocurrido en la vía hacia Guanta no tiene “ningún tipo de sustento o bases dentro de la práctica ritual Ifá – Orisha, cuyos principios fundamentales exaltan la preservación de la vida humana sin el menoscabo de otra”.
“La persona que incitó a que se cometiera un homicidio, no puede ser practicante de nuestra fe ya que no actúa bajo las normas éticas, morales, filosóficas y de convivencia que asumimos los Awoses y Olorishas cuando nos juramentamos como custodios y servidores de los secretos y ritualismo contenido dentro del Corpus de Ifá y culto a los Orishas”, se lee en el comunicado oficial.
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