Esta semana se desarrolló la décima edición del Oslo Freedom Forum en la capital de Noruega, desde donde fueron denunciados gobiernos que han secuestrado la democracia y las libertades. Este evento anual, organizado por el venezolano Thor Halvorssen Mendoza y la Human Rights Foundation, puso énfasis en esta edición especial en las críticas realidades de varios países latinoamericanos como Nicaragua, Cuba y Venezuela. Entre las voces invitadas destacó la de Antonio Ledezma.
El ex alcalde metropolitano dio una entrevista exclusiva para El Pitazo, en la cual dijo que lo que le corresponde a la dirigencia opositora en estos momentos es cohesionarse, tener gestos que permitan recuperar la confianza de los venezolanos, pero sobre todo el respeto, “que la gente pueda poner credibilidad en esa dirigencia, que no haya cartas marcadas, doble juego ni dobles caras, sino que partamos de una agenda que todos cohesionamos para aprender de lo que ocurrió el año pasado, cuando se convocó un plebiscito”, manifestó. Además, reconoció que las respuestas que dieron los venezolanos ese 16 de julio de 2017 “no fueron honradas por la dirigencia”.
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Así mismo, dijo que el siguiente error de la coalición fue participar en unas elecciones regionales que evidentemente significaban convalidar “la fraudulenta Constituyente” que había sido denunciada por esa misma oposición. “Esto tiene que ser una lección de vida; no se trata de estar escarbando en ello, simplemente lo recuerdo para que no repitamos el error”, expresó.
El dirigente opositor considera que si no se cometen errores, “estamos muy cerca de una salida para que se acabe este martirio que hoy viven tanto los venezolanos que están dentro como los que estamos fuera del país”, aseveró.
Ledezma calificó lo ocurrido el pasado 20 de mayo, durante las elecciones presidenciales, como un acto heroico y un gesto que vale la pena destacar por el significado que tiene. “La rebelión electoral frente a esa farsa fue una manera de hacer oposición pasiva, quedarse en las casas para demostrar que los centros de votación estaban desolados”. Además, cree que es importante resaltar que mucha gente “no vendió su dignidad por un plato de lentejas”.
El ex preso político dijo que dentro de Venezuela hay actos de rebeldía todos los días, pues hay focos de protesta a las puertas de los hospitales, de las empresas eléctricas, en las parroquias caraqueñas, etc. Al mismo tiempo, aseguró que la hambruna que está matando a la gente y la inseguridad desbordada son una política de Estado. “Este tipo de regímenes desarrollan ese tipo de políticas, dan impunidad a los delincuentes y restringen la distribución de alimentos como una manera de ejercer el control social en la población”, sostuvo.
Destacó que además de la protesta del pueblo está la incomodidad que se siente en los cuarteles: “Allí no solamente se escucha el ruido de sables, sino también el ruido de tripas, porque el hambre llegó a los cuarteles”, aseveró.
Ledezma considera que los militares tienen que reaccionar y hacer un acto de desagravio al pueblo, dejando de “alcahuetear a esta tiranía” y lavando las banderas del Ejército, la Aviación y la Guardia Nacional, que “están manchadas de sangre y huelen a corrupción”. A su juicio, esta es una labor que deben hacer los soldados de Venezuela para reivindicar a la Fuerza Armada Nacional y colocarla al lado de la constitución, haciéndola respetar.
El ex alcalde metropolitano rechazó las acusaciones en su contra por el caso Odebrecht: “Absolutamente nada que ver; yo fui uno de los que fueron a Brasil para que se investigara (…). Es insólito que en Venezuela no haya pasado nada con este tema”, expresó, al mismo tiempo que aseveró que como alcalde le quitaron hasta la oficina. “Me quitaron el 95 % de los recursos, me quitaron hasta las potestades; yo no daba permiso ni para hacer puentes, ni metro, ni autopistas, ni ferrocarril, así que no tengo nada que ver con estas vagabunderías, por el contrario. El que no la debe no la teme”, dijo.
Destacó que el caso de Venezuela es más grave que los de Brasil, Panamá o Perú, pues en estos países por lo menos se están construyendo algunas obras, pero en Venezuela se pagó el ferrocarril y no se hizo, se pagaron obras del metro y puentes y no se hicieron, y las pocas obras que se ejecutaron fue con sobreprecio. Ledezma considera que es algo sumamente escandaloso y califica como insólito que esto no se haya investigado: “¿Qué está pasando con Odebrecht?, ¿qué gato encerrado hay allí?, cuestionó.
El líder político en el exilio exige que se hagan las investigaciones y que sea quien sea, “pague las consecuencias de este atraco que se ha cometido dentro del país, porque no es posible que los venezolanos estén pasando hambre, que los hospitales estén destrozados, que la gente tenga que madrugar para trasladarse hacia sus destinos”. Finalmente, recordó que este es uno de los crímenes por los que está siendo juzgado el presidente Nicolás Maduro por el Tribunal Supremo de Justicia en el exilio.
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