Puerto Ayacucho.- En toda una odisea se ha convertido la compra de gas doméstico en la capital amazonense. La empresa Pdvsa Gas Comunal estableció una nueva modalidad que consiste en realizar operativos especiales con el censo que manejan los consejos comunales en sectores de la ciudad. Se supone que se llevan los cilindros y los entregan en tres días, pero en realidad pueden pasar hasta tres semanas, según denunciaron algunos vecinos que han sido afectados.
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Habitantes de diferentes barriadas de Puerto Ayacucho dieron a conocer que les ha tocado levantarse muy temprano para intentar comprar la bombona, un servicio básico que anteriormente llegaba a domicilio hasta sus casa a través de la empresa “Rumegas”, que fue absorbida por la institución actual, que es objeto de quejas por retrasos de hasta tres semanas, por lo que piden mayor efectividad.
Selmira Perales, moradora del sector las Lomas del Triángulo de Guaicaipuro, denunció al equipo de El Pitazo que estuvo nueve días sin el servicio de gas después de que se llevaron las bombonas al llenado con la promesa que se las entregarían en tres días, motivo que la llevó con un grupo de vecinos a hacer un reclamo ante el representante comunal, del cual no obtuvo respuesta alguna.
Esta ciudadana manifestó que para poder comprar su bombona de gas primero tiene que ir a la oficina administrativa de Pdvsa a facturar, en medio de una larga cola que le toma toda la mañana. “Es difícil comprar hoy en día una bombona de gas en esta ciudad. Primero el tener que facturar en medio de los gritos de la gente en la cola y después esperar la jornada para que se la lleven y la entreguen cuando a ellos les dé la gana. Todo esto ya es demasiado” puntualizó.
Por su parte, Auxiliadora Silva, de la urbanización San Enrique, comentó que han pasado hasta un mes sin este importante servicio. Han colocado la queja en la empresa que se encarga de la distribución y elevado la denuncia pública ante los medios de comunicación para que las autoridades tomen en cuenta de la situación que viven, porque además les ha tocado cocinar en leña.
Esta es otra de las tantas necesidades que afronta la esta región en lo que a servicios básicos se refiere; las comunidades indígenas son las más perjudicadas, por lo que se han manifestado cerrando la carretera nacional, como medida de presión a las autoridades gubernamentales para que los tomen en cuenta y le busquen solución a este problema.
Presunta venta de cilindros
En reiteradas oportunidades se han escuchado denuncias, hechas a través de contactos telefónicos en programas de opinión transmitidos en emisoras locales, sobre la presunta venta de cilindros hacia las poblaciones colombianas que están ubicadas en la frontera con Amazonas. Los organismos castrenses han iniciado las investigaciones correspondientes para darles captura a los responsables.
El jefe de la Zona Operativa de Defensa Integral en la entidad (Zodi), Miguel Eliécer Martínez Morales, ha declarado públicamente que si estas denuncias son ciertas, procederán como corresponde con todo aquel que esté involucrado con este delito. Hasta ahora estas esperanzas permanecen latentes en la población, que se ve sumergida en un caos para poder adquirir este servicio.
Graves acusaciones
Edixon Gerardo Correa Acosta denunció que los mismos trabajadores de la empresa se encargan de comercializar las bombonas llenas para Colombia bajo la presunta complicidad de los funcionarios de la Guardia Nacional. Pidió al gobernador del estado que se realice una auditoría, se depure la nómina y se acabe con ese vicio para que el servicio se lleve a cabo de manera eficiente.
