Hugo Vilchez Valero
Desde temprano la gente comenzó a llegar al centro de votación Técnica Don Bosco, en Caracas. La cola no se veía en la calle, sino adentro en el patio interior y las mesas 2, la 5, 10 y la 11 sufrieron muchos retrasos.
La Técnica Don Bosco a unos 100 metros de la estación de Los Cortijos en Los Ruices, uno de los centros más poblados, con más de 10 mesas y con un gran número de personas de la tercera edad.
Un miembro de mesa señaló que en el caso de la 10 había muchas personas de la tercera edad que venían solo y no sabían votar, otros más jóvenes también se tardaban porque desconocía que debían hacer, «ayudamos hasta donde la ley nos permitió interceder», dijo la mujer, pero en muchos casos salieron nulos por factores exógenos a los miembros de mesa.
Afuera, alejado de la entrada de la institución, varios jóvenes indicaban cómo votar; es decir, el proceso para que la gente fuera tranquila adentro, «no sé cuál es su tendencia, pero deben esperar que le indiquen cuando dirigirse al parabán, observar bien la tabla, marcar el de su preferencia y asegurarse que aparezcan sus candidatos, si hay dudas advierte a los miembros de mesas que sabrá indicarle qué hacer, visto esto puede votar, vea su papeleta, dóblela y introdúzcala en la caja», explicaba el muchacho, con cara de estudiante universitario.
Si la cola era larga en algunas mesas en otros cubículos la actividad fluyó y la gente no tardaba más de 6 minutos, cerca de la 4 de la tarde en la Técnica Don Bosco bajó la cantidad de personas.
