El Tigre.- La escasez de medicamentos e insumos médicos que aqueja al Hospital Felipe Guevara Rojas de El Tigre afecta considerablemente a los pacientes que tienen que ser internado por cualquiera enfermedad.
Además las condiciones actuales del principal centro de salud del sur de Anzoátegui también son un factor detonante para que los familiares de los enfermos sientan angustia.
Julio Salazar lleva una semana en el hospital porque su hija de tres años de edad fue hospitalizada con neumonía, desde entonces ha tenido que comprar todos los medicamentos indicados para el tratamiento ya que en el centro de salud no los hay. «En cinco días gasté 1.500.000 bolívares solo en medicinas antibióticos, aquí no hay nada y ya le han cambiado el tratamiento dos veces».
Destacó que todavía está en busca de medicamentos e insumos como la bureta para colocar el tratamiento. Por otro lado, Salazar dijo que el cuarto donde está su hija no tiene aire acondicionado y tener las ventanas abiertas le empeora su situación.
Un trabajador del hospital que prefirió omitir su nombre señaló que además de la falta de insumos la paralización de los ascensores tiene limitado los servicios.
“Los pacientes tienen que subir las escaleras y eso afecta aun más su salud y por lo menos la UCI no se puede usar si no hay elevador. La basura hay que bajarla por las escaleras que hace contaminar el ambiente”, dijo el trabajador.
Es indispensable que activen por lo menos dos de los tres ascensores porque hasta para bajar a los fallecidos se hace cuesta arriba.
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Berta Leal, residente de Mapire municipio Monagas, se hallaba en el hospital con su nieta de 23 días de nacida quien ameritó cuidados intensivos. Destacó que la falta de un hospital en esa zona y de equipos médicos impide atender una emergencia.
“La trajeron para acá gracias a Dios en una ambulancia y ahora esperamos conseguir los medicamentos porque hay que comprarlos”, agregó Leal.
Estas denuncias fueron ofrecidas durante un volanteo informativo de la ONG Aprender Haciendo en alianza con El Pitazo en el hospital de El Tigre, donde los usuarios disfrutaron de una chicha con pan.
