En China, Europa y EE. UU. se prueba varias combinaciones de medicinas para controlar los síntomas del COVID-19 | Foto: Cortesía @MPPSalud
Caracas.- Las pruebas para encontrar un esquema de tratamiento efectivo para eliminar los efectos del nuevo coronavirus en el cuerpo humano avanzan casi al ritmo de su propagación global. En China, Estados Unidos y Europa científicos trabajan en la aplicación de combinaciones farmacológicas que representen menos riesgos para la salud de los más de 521.000 infectados en 187 países que, hasta la tarde de este jueves, 26 de marzo reportó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los ensayos farmacéuticos consisten en la indicación de fórmulas médicas que han sido probadas para otros virus. Incluso cepas anteriores al SARS-CoV-2, causante del COVID-19. Julio Castro, médico internista infectólogo, resaltó que hasta la fecha ningún tratamiento es definitivo. Sin embargo, desde el inicio de la epidemia, declarada pandemia hace 15 días, siete medicinas han demostrado una significativa efectividad en un amplio espectro de pacientes de todas las edades.
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“Decir que ya hay un tratamiento, una cura definitiva es especular. Los países están en potestad, de acuerdo a sus capacidades de darle prioridad a un esquema o a otro. Esto implica una revisión constante de los efectos en los pacientes, las variables. Lamentablemente en Venezuela la información oficial se centra en cifras, cuasi aleatorias, que no permiten conocer la evolución de la epidemia en toda su dimensión”, argumentó.
Castro señaló que las pruebas continuarán hasta que se encuentre una vacuna para la novedosa enfermedad, que está activa desde finales del mes de diciembre del año pasado. Los paliativos son administrados bajo estricta vigilancia médica, pues en su mayoría eran medicinas para enfermedades crónicas o autoinmunes, lo que supone daños colaterales en órganos como riñones, páncreas e hígado a largo plazo.
Omar Estrada, integrante de Asociación de Investigadores del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Asolvic), detalló que los ensayos farmacéuticos no solo han estado orientados a la factibilidad de la producción en masa de los complejos químicos. En todos los países se ha hecho un énfasis especial en el control de daños por efectos secundarios. En ese sentido, resaltó que en caso de enfermedades novedosas se deben extremar el cumplimiento de los principios de bioética.
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Estrada enumeró las siete medicinas más probadas con mayores casos de éxito en las seis regiones en las que la OMS divide el mundo en las que al menos un país ha reportado un caso. Cloroquina, un conocido antimalárico que está escaso en Venezuela desde el año 2014, según la Encuesta Nacional de Hospitales. Kaletra, antirretroviral que es una formulación de los compuestos activos ritonavir y lopinavir, que es un inhibidor de la proteasa del VIH.
El interferón alfa-2 es un antiviral indicado para tratar distintas enfermedades. De hepatitis a leucemia son controladas con el producto que se ha convertido en el principal fármaco importado para atender a los 106 pacientes con coronavirus que notificó Venezuela, hasta la noche de este miércoles 25 de marzo.
En Estados Unidos, el laboratorio Gilead ha avanzado con éxito en la reformulación de remdesivir. La medicina había sido exitosa en el tratamiento de las enfermedades ocasionadas por el Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS) y el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS). Favipiravir, medicamento popular en casos del virus de la influenza también ayuda en la mejoría de los síntomas del COVID-19 en Italia. Los antiinflamatorios actemra y kevzara, recetados para tratar la artritis reumatoide, funcionan para mitigar las consecuencias del coronavirus. Pero la kevzara solo se probó en China.
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