Caracas.- La detección temprana es un factor vital en el abordaje del cáncer de mama. A partir de los 35 años las probabilidades de padecer la enfermedad aumentan. No obstante, el escenario de curación es mucho más factible para quienes desde esa edad implementan hábitos que permitan el diagnóstico temprano. Bajo esas premisas, Sarah Urdaneta, especialista en mastología, egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV), recordó a propósito del mes de concientización sobre esta afección.
Urdaneta recomendó a que, aún en tiempos de pandemia, los pacientes deben accedan a los métodos de detección. Insistió en que una pesquisa a tiempo puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte. En especial las personas con antecedentes familiares deben enfocarse en la prevención, como herramienta para optar a una terapia menos agresiva y con mayor posibilidad de éxito.
“Por supuesto que con la situación de pandemia por el COVID-19, tanto el personal de salud que atiende los casos oncológicos como las pacientes de cáncer de mama, precisan extremar las medidas sanitarias de bioseguridad. Pero nunca evadir las pesquisas y mucho menos los tratamientos”, alertó.
La mastóloga expuso que, lejos de disminuir, el cáncer de mama parece estar en un auge que durará al menos una década más. Cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) revelan que para 2030 se calcula un incremento de casos de entre un 35% y 40%. Este aumento se prevé tenga un mayor impacto en la región de Americe Latina y el Caribe.
Avances
La también magister en Radiología, explicó que en los últimos años ha disminuido la edad de aparición del cáncer de mama. En ese sentido, la Sociedad Venezolana de Mastología acordó disminuir a 30 años, el ciclo en el cual la mujer debe comenzar a realizarse su mamografía. Este procedimiento es el único método de despistaje de tumores mamarios. Por eso, es uno de los más eficaces en cuanto a la detección temprana de la enfermedad.
En el proceso, agregó Urdaneta, se visualizan las microcalcificaciones. Estas manchas son las que más a menudo representan el único signo de cáncer mamario. El método está indicado en pacientes con sospecha de cáncer. Pero desde hace años es uno de los exámenes comunes a los que se someten mujeres en sus revisiones periódicas. Destacó el avance de las tecnologías que han que estas técnicas sean menos invasivas y riesgosas para embarazadas.
“Toda paciente con nódulos sospechosos, no importa la edad ni la condición fisiológica de la misma, debe realizarse una mamografía. Hoy en día, con los equipos modernos hay técnicas especiales para pacientes jóvenes y también en embarazadas. El estudio ecosonográfico es un método diagnóstico utilizado en jóvenes y como complemento de la mamografía en pacientes con mamas densas, con nódulos clínicos o mamográficos”, indicó.
Urdaneta se volvió experta en patología mamaria desde su dedicación exclusiva, durante su postgrado en la UCV. Desde el año 2003 es parte del módulo multidisciplinaria del Centro Diagnóstico Docente Las Mercedes. En el equipo de Imagenología del CDD Las Mercedes, junto a Urdaneta figuran las doctoras Belén Diamante, Mariana León. Las tres encabezan la plantilla de técnicos radiólogos, enfermeros y médicos radiólogos, altamente calificados para la detección adecuada del cáncer y otros padecimientos.
