Barquisimeto.- La falta de insumos, equipamiento y personal especializado en los ambulatorios con emergencias obstétricas colapsan la sala de partos del Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto, advirtió el exdirector de salud del estado Lara, Ruy Medina.
“Centros que atendían partos, como los ambulatorios La Carucieña y de Cabudare, algunos centros ambulatorios, no lo están haciendo. Los partos se están concentrando en el hospital central”, dijo al referirse a dos de las principales emergencias obstétricas de los municipios Iribarren y Palavecino.
La sala de partos del Hospital Central Antonio María Pineda opera al 50% de su capacidad, según fuentes consultadas por El Pitazo. Este servicio concentra el 60% de los ingresos de todo el hospital y como en otras áreas solo recibe el 30% de los insumos que requiere.
Medina denunció que el Estado incumple con el derecho a la salud gratuita porque las pacientes necesitan desde las gasas y compresas hasta analgésicos y antibióticos para ser atendidas.
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Tasa de mortalidad materna en aumento
Un estudio del Laboratorio de Desarrollo Humano (Ladeshu) arrojó que en 2018 la tasa de mortalidad materna en el estado Lara fue de 100,1 decesos por cada 100.000 nacimientos, cifra equiparable a la de 1967.
“Hay un retroceso de cincuenta años en la atención materna y es a su vez expresión de la emergencia humanitaria compleja que existe en el país”, indica la organización.
Siete de cada diez muertes maternas en la entidad se registraron en el Hospital Central Antonio María Pineda, el centro asistencial con mayor número de camas de Lara y con pacientes referidos de estados vecinos como Yaracuy, Portuguesa y Trujillo.
El profesor Jesús Mantilla, especialista en demografía y salud pública a cargo del informe, declaró a El Pitazo que el aumento de la tasa de mortalidad materna responde a la ausencia de controles prenatales, malnutrición, escasez de medicamentos y suplementos vitamínicos; además de las malas condiciones de las salas de parto y el déficit de insumos y personal.
Según Mantilla, es probable que al cierre de 2019 la tasa de mortalidad materna del período anterior se mantenga.
