Caracas.- La variante ómicron original, que ha demostrado ser altamente contagiosa y se ha convertido en la dominante en el mundo, ha sido responsable en las últimas semanas del aumento vertiginoso de casos de COVID-19.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó investigar la subvariante o sublinaje llamada BA.2 o “silenciosa”, que se está propagando rápidamente en el mundo, debido a que se ha comprobado que tiene el poder de no aparecer en los exámenes PCR, dando falsos negativos.
De acuerdo con una nota de Deutsche Welle, del 26 de enero, ya se ha identificado su presencia en más de 40 países. Dinamarca es el más afectado de ellos, con alrededor del 79 % de los casos.
Le siguen Reino Unido, India, Suecia, Sudáfrica, Canadá y Singapur, aunque hay que resaltar que la detección del subtipo depende de la capacidad de secuenciación de los test PCR de los distintos sistemas de salud.
Para el martes primero de febrero, el Ministerio de Salud de Argentina también reportó que se registró en el país sudamericano el primer caso de la variante ómicron sublinaje BA.2.
Se trata de un ciudadano argentino, de 62 años, que reside en Buenos Aires y que volvió el 12 de enero de Uruguay y dos días más tarde comenzó a presentar síntomas compatibles con la enfermedad.
Esta subvariante es más transmisible que la BA.1 y más capaz de infectar a las personas vacunadas, según un estudio danés que analizó las infecciones por coronavirus en más de 8.500 hogares daneses entre diciembre y enero.
Los resultados indican que las personas infectadas con la subvariante BA.2 tenían aproximadamente un 33 % más de probabilidades de infectar a otras, en comparación con las infectadas con BA.1, la subvariante «original» .
Con información de EFE y Deutsche Welle
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