Caracas.- Hace tres meses la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la primera alerta internacional por la propagación del nuevo coronavirus. Menos de mes y medio después, el 11 marzo, la emergencia se convirtió en pandemia. En estos 90 días se ha evidenciado un colapso de los sistemas de salud en los países con mayor incidencia de casos, como España e Italia. Mientras, en el resto del mundo son cada vez más notorios los problemas para la reposición de suministros médicos, principalmente pruebas, reactivos, medicinas y equipos de protección.
Con el desafío de mejorar la distribución de los suministros la OMS asume una nueva etapa de la coyuntura. Así lo expuso el director ejecutivo del organismo, Mike Ryan, en una comparecencia virtual ante representantes, efectuada al mediodía de este miércoles, 29 de abril. Ryan informó que para agilizar el abastecimiento la OMS creó una corporación internacional de organizaciones.
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«Queremos ser una fuente fiable para garantizar los suministros. En un contexto en el que la cadena se ha roto, es un reto», remarcó el funcionario. Añadió que las empresas, laboratorios y distribuidoras se articularán para priorizar la producción y entrega de test. El plan también proyecta la entrega de material médico de todo tipo mediante las agencias locales de la OMS. Todo se coordinará y estará alineado con los mecanismos de cooperación suscritos con cada país beneficiario.
Sobre la cuarentena
Ryan se refirió a las medidas de alivio al aislamiento que esta semana empezaron a tomar gobiernos como los de España y Nueva Zelanda. El irlandés reiteró la posición de la OMS respecto de un eventual rebrote o resurgimiento de focos de contagio de la enfermedad como consecuencia de un levantamiento apresurado de la cuarentena. Argumentó que el confinamiento solo puede ser derogado una vez que se tenga evidencia de que la epidemia está controlada.
«Cada país tiene que lograr el equilibrio entre salvar vidas y salvar la forma de ganarse la vida. Si las restricciones se levantan demasiado rápido, pueden volver a tener que imponer confinamientos y tener un impacto económico incluso mayor. El verdadero peligro está en relajar el confinamiento sin un plan alternativo. Tiene que haber un plan de salud pública y para fortalecer la sanidad en el país», recomendó.
En la rueda de prensa a distancia estuvo presente el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien hizo un balance de la actuación del organismo en la gestión de la pandemia. Comparó los estragos que ha causado el virus con los de un ataque terrorista. Hasta esta publicación, 185 países reportaron a la OMS más de 3 millones 1500.000 infectados y casi 220.000 muertes.
«Desde el principio hemos actuado rápido y con decisión. Hicimos sonar la alarma pronto y a menudo. Hay una acción que no hemos hecho: rendirnos. Y no nos rendiremos. He dicho antes que este virus puede causar estragos más que cualquier ataque terrorista y provocar trastornos políticos, económicos y sociales. Pero la elección es nuestra. Y la elección debe ser la unidad nacional. La solidaridad mundial. Estar unidos», instó.
Llamado a la calma
Consultados sobre la detección del síndrome de Kawasaki en niños infectados con coronavirus, los funcionarios minimizaron la incidencia de la complicación. La enfermedad Kawasaki es un trastorno asociado a la inflamación de algunos vasos sanguíneos del cuerpo. Su diagnóstico es más común en bebés y en los niños menores de cinco años. Se caracteriza por la aparición de sarpullido, acompañado de fiebre. En una fase más grave ocasiona descamación de la piel, irritación en la boca y daños en los ganglios linfáticos.
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«Parece ser algo muy poco frecuente. Pedimos a la red global de médicos que estén en alerta con esto y recopilen información», indicó la jefa del Comité Técnico del COVID-19 de la OMS, Maria van Kerkhove. La investigación acerca de la relación del síndrome de Kawasaki con el COVID-19 fue realizada por científicos británicos.
El director ejecutivo de la OMS aprovechó la oportunidad para reafirmar que en la gran mayoría de los casos la evolución del coronavirus en niños es leve. Por tal razón no se registran secuelas o síntomas de gravedad, ni durante ni después del contagio.
«La inmensa mayoría de niños que contraigan COVID-19 tendrán una enfermedad leve y se recuperarán por completo. Es importante que se recopile la información sobre el síndrome de Kawasaki, pero es muy poco frecuente», agregó.
