Caracas.- En pleno auge de casos de coronavirus en Venezuela, el debate sobre la reactivación de la economía no se deja lado. La búsqueda de alternativas para garantizar un retorno a las actividades productivas, sin que esto suponga un riesgo de contagio para los trabajadores centra los esfuerzos de actores económicos. Tanto el sector privado, como el Estado trabajan en la implementación de medidas efectivas y sostenibles, incluso desde antes de que se controle la pandemia.
El esquema de cuarentena mixta, llamado 7 por 7, ha coincidido con el ciclo de aceleración del ritmo de transmisión del virus. Solo sectores esenciales se han mantenido operativos en los 130 días que cumplió activa la pandemia en Venezuela, este 21 de julio. Sin embargo, hasta la fecha se desconoce si existe una relación entre el aumento de casos confirmados con la progresiva habilitación de sectores manufactureros, comerciales y de servicio.
Más allá de las acciones que se emprendan con base en los datos epidemiológicos diarios, el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel), elaboró un protocolo de revisión de las medidas de bioseguridad en ambientes laborales. Así se cumple una sugerencia de la Organización Mundial de Salud (OMS), que alertó sobre el posicionamiento del coronavirus como una de las enfermedades ocupacionales de más rápido crecimiento este año.
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La disposición, hecha por instrucción de Ministerio de Trabajo, establece las normas y los insumos mínimos con los que deben contar las empresas, industrias y oficinas. El Pitazo tuvo acceso a una copia del documento de inspección para los empleadores. Estas pautas buscan estandarizar criterios respecto del abordaje preventivo de la enfermedad. Hace una semana Venezuela cumplió cuatro meses de confinamiento obligatorio, con apenas cuatro semanas de operatividad continua.
Nueva normalidad
Las pautas se basaron en la Resolución Ministerial N° 090, publicadas el pasado 1° de junio. En la disposición del Ministerio de Salud se fijó la normativa sanitaria de responsabilidad social para personas naturales y jurídicas ante la pandemia del COVID-19. La verificación del cumplimiento de estas nuevas normas, vigentes desde su divulgación, estará a cargo del Inpsasel. Estas supervisiones se incluirán en la agenda de fiscalizaciones del organismo.
Entre las normas destacan la obligatoriedad de garantías para el acceso al agua e insumos de higiene. Por lo cual las empresas deberán dotar las instalaciones sanitarias con jabón o gel con alcohol al 90%. Además, se vigilará el uso de mascarillas en todas las áreas comunes y no solo para el ingreso a los sitios de trabajo. Como regla se fijó el aseo de mínimo dos veces al día en todos los espacios en los que los trabajadores cumplen su jornada laboral.
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Otra de las nuevas disposiciones orientadas a disminuir los riesgos de contagio del COVID-19 es la adecuación de los espacios. Con esta norma se intenta respetar el distanciamiento de mínimo 1,5 metros que la OMS recomienda para evitar la transmisión. Para esto se prevé una disminución del número de trabajadores por jornada en espacios cerrados.
Ante el escenario de cambio de paradigma en la dinámica económica, social y cultural que implica la propagación del coronavirus, Inpsasel también instruye la capacitación sobre medidas preventivas sobre el COVID-19. En ese sentido se exigirá la formación en temas de bioseguridad a todos los integrantes de la nómina. Hasta esta publicación ninguna autoridad ha informado las formas en las que se harán cumplir estas normativas. En incumplimiento de otras disposiciones de seguridad industrial o laboral acarrea sanciones como multas o cierres temporales.
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