Caracas.- 14 trabajadores de la salud, la mayoría médicos, fallecieron en Venezuela a causa del COVID-19 entre el martes 25 y jueves 25 de marzo, denunció este viernes, 26 de marzo, la ONG Médicos Unidos de Venezuela, que en la última semana ha reportado un incremento de muertes del personal de salud.
«Se recibe información de 14 nuevos fallecimientos de personal de la salud con criterios para COVID-19 para llegar a 393, mientras que los voceros oficiales reportan 1.532 fallecidos totales en el país. Solo la ineptitud oficial justifica estos fallecimientos«, reportó la ONG en su cuenta de Twitter.
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El martes pasado, la organización informaba sobre diez muertes causadas por el virus, en un lapso de tres días, y hace una semana indicó que en dos jornadas se habían computado los decesos de nueve trabajadores.
Entre los fallecidos registrados entre el martes y jueves de esta semana se encuentran 11 médicos cirujanos que fueron identificados como Dilcia Elena Gudiño Guedez, Mario Sánchez Borges, Delia Yelitza Castillo de Tovar, Leonardo Ramírez, Aida Lara, Xiomara Rodríguez, Luisa Mercedes Esquerque Blondell, Enid Lara, José Luis García Sanz, Luis E. Monserrat y Marena Rangel Gil.
Fallecieron también las enfermeras Maryori Moreno, la auxiliar de nutrición María Rodríguez y el odontólogo Rafael Ernesto Castillo.
La ONG, que tiene adscritos más de 4.000 trabajadores del sector salud, recordó que sus reportes se basan en criterios «clínicos, epidemiológicos, de radiodiagnóstico y de laboratorio».
Según sus datos, se han registrado fallecimientos de trabajadores de la salud en todo el país y la región con más muertes es Zulia, con 80; seguida de Distrito Capital, con 46; Carabobo, con 36; Bolívar, con 27; Anzoátegui, con 24; Táchira, con 21, y el resto de los 17 estados con menos de 20.
El gobierno de Nicolás Maduro asegura que en Venezuela se acumulan, desde el inicio de la pandemia, hace un año, 154.165 casos de COVID-19, de los cuales actualmente solo hay activos 9.724, y que 1.532 personas han fallecido. La oposición y médicos independientes sostienen que hay un «subregistro» de contagiados.
