San Felipe.- Los casos de niños con síntomas diarreicos, vómito y fiebre se han vuelto comunes entre los pacientes que acuden a los centros asistenciales de la capital yaracuyana. El motivo es la pésima calidad del agua potable.
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Así lo describió la médico María Antonieta Duque, al señalar que diariamente son atendidos entre cuatro a 10 niños en período de lactancia con diarrea, en las emergencias de hospitales y ambulatorios.
Para la doctora, el principal detonante para este cuadro viral que afecta la salud de niños sanfelipeños se debe a la calidad del agua que consumen. Duque aseguró que la mayoría de los padres que acuden con sus niños a la emergencia del Hospital Pediátrico Niño Jesús en San Felipe, estado Yaracuy, reconocen que no hierven el agua antes de consumirla.
Esta afirmación por parte de los pacientes ha causado alarma no solo en los médicos del Hospital Pediátrico Niño Jesús, sino también en la red de ambulatorios y CDI, entre ellos, los del sector El Paují, La Acensión y en el CDI ubicado detrás de la Unidad Sanitaria.
Gabriela Santelíz, médico cirujano, mencionó que la mejor manera para prevenir enfermedades bacterianas (diarrea y vómito) es la higiene personal y en el hogar: «Aunque parezca tonto para algunos pacientes, el lavado de las manos antes de comer y después de ir al baño puede salvarle la vida; por qué lo digo, porque de un cuadro diarreico severo una persona puede fallecer».
Santelíz aconsejó a los padres y pacientes en general manipular de manera adecuada los alimentos procesados, así como los crudos, y evitar la ingesta de alimentos en lugares cuya higiene sea dudosa.
Por su parte, el pediatra Francisco Torrealba destacó la importancia del cumplimiento del esquema de vacunación e invitó a los padres a acercarse a los centros de salud con el cartón de vacunación de sus hijos en mano para cerciorarse de que cuentan con todos los refuerzos inmunológicos.
Ambulatorios cuentan con vacunas
El Pitazo se trasladó la tarde de este miércoles 18 de diciembre a varios ambulatorios de la capital yaracuyana para conversar con varios padres y representantes con respecto a las medidas que aplican en sus hogares parar prevenir enfermedades virales y bacterianas. La mayoría de las madres encuestadas respondieron que evitan comer en la calle.
Rosa Díaz, habitante del callejón Cascabel, en San Felipe, dijo: «Procuro no comer en la calle y lavar las frutas y vegetales antes de que sean consumidos por los hijos».
Blanca Soto, residenciada en la avenida Manuel Cedeño, explicó: «Tenemos por hábito lavarnos las manos antes de comer y después de ir al baño».
Claudia Torres, vecina de la urbanización Indio Yara, comentó: «Desinfecto con cloro el área donde cocino. Como el agua no nos llega con regularidad procuro tapar los recipientes que contienen agua potable y vigilo que los niños no jueguen con ella para evitar que se contamine».
