Santa Bárbara de Zulia.- Cuando Liam de Jesús Fortoul Socorro llegó al mundo el 7 de junio de 2017, sus padres se emocionaron. En sus brazos mecían a un niño encantador con chispeantes ojos negros, aunque su coloración de piel, un poco amarillenta, era un signo de que algo no estaba bien. Se preguntaban si algo ocurría en su cuerpecito.
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Los chequeos médicos del neonato comenzaron en plena cuarentena de su madre, Geraldine Socorro. Al cumplirse 28 días de su nacimiento, los médicos confirmaron las sospechas y descubrieron que su riñón derecho, no funcionaba óptimamente.
Al pequeño Liam, de 2 años de edad, le fue diagnosticada una estenosis ureteral que le produjo un doble sistema pielocalicial (Dspc) en el riñón derecho, ocasionándole alteraciones en la vía urinaria.
A Liam, además de tener imposibilidad de orinar, se le reprodujo un hongo en la parte íntima y aunado a su cuadro renal, los galenos debieron intervirlo quirúrgicamente por una fimosis (estrechez en el prepucio).
Geraldine, progenitora de Liam, refirió que al cabo de los primeros tres meses de vida, fue operado por primera vez. «No teníamos los recursos para pagar operaciones tan costosas como estas, así que nos pusimos en contacto con locutores e hicimos el llamado a comerciantes, quienes gentilmente hicieron donativos», contó la madre del pequeño.
De la última intervención quirúrgica, valorada en 1 millón 500 mil bolívares, dijo que aún deben dinero que le prestaron unos conocidos. «Imagínate si a nosotros se nos ha hecho difícil que devengamos un sueldo, no quiero imaginar aquéllos niños cuyos padres no poseen recursos de ningún tipo», dijo Geraldine, quien gana un salario mínimo como enfermera del Hospital General Santa Bárbara.
Leonardo Fortoul, de 50 años y padre de Liam, argumenta que en medio de estas circunstancias, la mano amiga de los ciudadanos aún se extiende para pacientes que ameritan tratar su condición de salud, apuntó.
Leo, como le conocen en el municipio Colón, es beisbolista y conductor de la Universidad Nacional Experimental Sur del Lago (Unesur). Su ingreso no es suficiente ni para cancelar la consulta a la cada mes deben llevar a Liam en centros médicos de Mérida o con el único urólogo que arriba a la jurisdicción zuliana a pasar chequeo a sus pacientes.
Los padres del pequeño habitan en vivienda al cuido en las cercanías de la iglesia evangélica Gabaón, contiguo al sector Las Torres en Santa Bárbara de Zulia. Están agradecidos del gesto de locutores como Dilmero Urdaneta, Juan Parra, José Aguilar, entre otros, así como el apoyo de Freddy Alvarado en las redes sociales por emprender la campaña de difusión de medios que abrió las puertas a la obtención de ayuda económica.
Aún ameritan recursos económicos
Liam no solo debió ser intervenido en tres ocasiones, sino que su cuido depende de tratamientos, evaluaciones, tralados y estudios específicos. Los padres del paciente con la condición renal afirman seguir necesitando del prójimo por la grave crisis compleja por la que atraviesa Venezuela.
«Cada cierto tiempo aumenta el precio de las evaluaciones con contrastes. Nuestro hijo necesita este apoyo para que podamos costear la uretrocistografía miccional y la urografía de eliminación, con las que especialistas podrán valorar una vez más su aparato urinario», afirman.
Los padres de Liam admiten que la batalla de su hijo no la han librado solos, sino con el apoyo desinteresado de los ciudadanos del municipio Colón del estado Zulia, donde por la crisis económica los especialistas emigraron y muchos pacientes renales no cuentan con instancias de salud para ser diagnosticados o cumplir sus tratamientos de manera oportuna.
A Liam le han retirado algunas sondas, su color de piel comienza a ser normal. Juega, se ríe. Antes de decir sus primeras palabras o dar sus primeros pasos, su organismo atravesaba por una situación de vulnerabilidad que no pudo ser atendido en hospitales del sistema público oficial y los altos costes imposibilitaban su recuperación.
Para quienes estén interesados en contribuir con la salud de Liam, pueden hacerlo a través del Banco Mercantil, cuenta de ahorro número 01050053217053015041, a nombre de Leonardo Fortoul, cédula de identidad V-10.689.210.
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