Valencia.- El presidente del Colegio de bioanalistas de Carabobo, César Sánchez Roitz, aseguró que en el estado registran un déficit de profesionales que supera 35% de la data de afiliados, hecho que es consecuencia de los bajos salarios y las críticas condiciones laborales.
El representante del Colegio de Bioanalistas no descarta que la migración de profesionales de la salud pueda incrementarse en los próximos meses de no darse cambios políticos y económicos en el país.
“La Constitución establece que el salario mínimo debe ser suficiente para cubrir la canasta básica y el profesional de la salud debe ganar más de salario mínimo, por lo menos 800 o 900 dólares. Eso es lo menos que debe ganar un bioanalista después de cinco años de estudio, experiencia en el cargo y un trabajo a dedicación exclusiva”, expresó Sánchez.
Sánchez Roitz manifestó preocupación, pues señaló que la falta de bioanalistas no solo afecta a los laboratorios, sino también a la universidad, donde se afirma que no hay profesores en el área.
LEE TAMBIÉN:COLEGIO DE BIOANALISTAS DE DISTRITO CAPITAL: UN 80% DE LOS LABORATORIOS ESTÁN PARALIZADOS
“Cada vez es más complicado conseguir personal para el sector público. Los bioanalistas que ejercen como docentes se están yendo en masa porque no les alcanza el salario; nadie quiere trabajar por sueldos de hambre. No se pueden tener los sueldos anclados a ese salario mínimo. Es necesario que reaccionen; los salarios deben estar anclados a moneda dura, al dólar, al euro, pero debe ser una moneda que no se devalúe”, agregó Sánchez, el voceros de los bioanalistas.
El máximo representante del Colegio de Bioanalistas en Carabobo denunció que en los laboratorios públicos no se da una atención eficiente, ya que la región carece de reactivos e insumos, razón por la que “la mayoría de los pacientes debe acudir a los laboratorios privados, donde los costos son más elevados porque 99% de los reactivos son importados”.
El dirigente gremial indicó que también registraron una merma de pacientes en los laboratorios privados. “De 150 pacientes que llegaban a los laboratorios clínicos en los últimos dos años, ahora llegan entre 40 y 50 personas. Aquí se están realizando entre 80% y 85% de las pruebas, mientras que en los laboratorios públicos se realizan las pruebas mínimas», concluyó.
