Maracay.- La Asociación Civil Impulso Vital Aragua (Aciva) denunció que desde hace seis meses no está operativa la unidad regional de inmunología clínica del Ambulatorio Urbano Dr. Efraín Abad Armas, mejor conocido como Hospital Civil de Maracay, uno de los tres centros públicos donde se
hacen exámenes de VIH (Sida).
Esta unidad no tiene aire acondicionado, necesario para evitar la contaminación de las muestras, pero tampoco tiene reactivos para hacer los exámenes.
A Luis Figueroa, presidente de Aciva, le preocupa que más de 4.800 personas que conviven con el VIH no pueden hacer el seguimiento de la enfermedad, porque no cuentan con recursos para ir a laboratorios privados.
«Hay un equipo que realizaba el conteo de CD4; esa máquina desde hace más de cuatro años está inoperativa porque no se reciben los reactivos para estas pruebas. Los laboratorio privados en Aragua cobran de 160.000 a 180.000 bolívares, que ningún paciente tiene, porque son de bajos recursos», expresó Figueroa.
Las pruebas de CD4 miden el nivel de operatividad inmunológica en una persona y determinan qué tan comprometido está el organismo. Además, es necesario realizar la prueba de carga viral, que podría costar 460.000 bolívares en una clínica porque el laboratorio del hospital Civil tampoco cuenta con los insumos para el procedimiento.
«Hay muchos pacientes que desde hace dos años no se hacen las pruebas y no saben cómo está su sistema inmunológico. Tampoco saben si les está funcionando el medicamento», advirtió.
El laboratorio del hospital Civil cuenta con material para hacer pruebas de enfermedades oportunistas, pero no se realizan porque no hay aire acondicionado y las muestras se pueden dañar. Además, la unidad tiene más de dos años sin médicos infectólogos y los pacientes son remitidos a otros centros.
«Desde 2013 no se hacen pruebas confirmatorias, que permiten determinar si alguien convive con la enfermedad. Tampoco se cuenta con exámenes para pruebas oportunistas, y desde 2015 no se realiza la prueba Elisa de cuarta generación. El material con que cuenta ahora el laboratorio fue donado por ONU Sida para un proyecto que, por cierto, está por vencerse» , agregó.
El presiente de Aciva recordó que anteriormente las personas que recibían tratamiento tomaban una combinación de tres o más medicamentos. Comentó que en Venezuela desde 2011 se vienen presentado fallas en la distribución de los antiretrovirales, que colapsó en 2018.
«De 19 esquemas que existen en el mundo, se estaban recibiendo en Venezuela solo nueve. Sin embargo, ahora solo hay un tratamiento para todos«, enfatizó.
En Aragua las personas con VIH están recibiendo Acriptega, que es un antirretroviral conformado por Tenofovir, Lamivudina y Dolutegravir. Este tratamiento también es conocido por sus siglas TLD.
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«A todos los están migrando para ese medicamento. Por ahora no se sabe si les está resultando a todos bien, porque hay personas que son multiresistentes. También nos preocupa que no se sabe cuál es el efecto secundario. Desde hace dos meses se acabaron los otros antirretrovirales y el acriptega es la única opción«, señaló.
En un comunicado de prensa, la Sociedad Venezolana de Infectología aclaró algunas dudas sobre el uso de este nuevo esquema para personas que viven con VIH. Señaló que es un antirretroviral seguro, eficaz, usado en el mundo por ser un medicamento de primera línea.
El acriptega no lo compró el Estado venezolano. Un importante cargamento del medicamento llegó a finales de 2018 gracias a convenios internacionales con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH / Sida (Onusida). El Ministerio de Salud solo recibió la donación y comenzó a distribuirla en todo el país.
«El Estado dejó de comprar antiretrovirales hace tiempo porque argumenta que no tiene los 28 millones de dólares que se requieren para adquirir los medicamentos y los reactivos», dijo.
Figueroa estima que en Aragua hay inventario hasta febrero de 2020.
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