Los científicos explicaron que el hábito de fumar compromete la respuesta del organismo frente a cualquier enfermedad respiratoria | Foto: Cortesía Unsplash
Caracas.- Cada vez son más los académicos que coinciden en que el cigarrillo electrónico es un factor de riesgo en pacientes infectados con COVID-19. Preliminarmente, concluyen que el uso habitual de los llamados “vapers” tiene una incidencia en el agravamiento de los pacientes con coronavirus. Sin embargo, admiten que no hay una confirmación estadística exacta sobre el grado o tipo de daño que ocasiona.
«La explicación más probable de que fumar sea un factor de riesgo para COVID-19 es que las personas que fuman tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades pulmonares crónicas como la Epoc. También enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, tienen más probabilidades de tener las condiciones que se sabe que están asociadas con un peor resultado frente al COVID-19”, declaró Ian Hall, profesor de Medicina Molecular de la Universidad de Nottingham, Reino Unido.
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La disertación se dio en el foro virtual para periodistas que promueve la Science Media Center. La pizarra virtual reúne a especialistas de las facultades de medicina de las universidades británicas y se actualiza cada tres días. La mayoría de los consultados en la prestigiosa agencia británica de divulgación científica concordó en los efectos nocivos del cigarrillo. Su consumo predispone la respuesta del organismo frente a una infección, como la ocasionada por el SARS-CoV-2.
“Fumar es un factor de riesgo significativo para las infecciones por coronavirus y, de hecho, las infecciones en general. Hay muchos factores entrelazados en cuanto a porqué fumar reduce la capacidad del cuerpo para combatir una infección. Desde la capacidad de llevar oxígeno de la sangre a los tejidos, hasta el aumento de los niveles de monóxido de carbono en la sangre”, detalló James Gill, profesor de la Escuela de Medicina de Warwick, Inglaterra.
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Tom Wingfield, profesor de la Facultad de Medicina Tropical de Liverpool, ratificó que en investigaciones recientes hay suficientes argumentos para considerar al cigarro un factor de mayor vulnerabilidad. En especial, para quien contrae una infección respiratoria. No obstante, muchos de estos estudios concluyeron antes de la aparición de la nueva enfermedad.
“Existe una fuerte evidencia de que fumar cigarro está asociado con un mayor riesgo de infección viral respiratoria, como el nuevo coronavirus. Fumar aumenta la vulnerabilidad de una persona a la infección y reduce su capacidad de luchar contra ellas. Lo que resulta en una enfermedad más grave”, indicó.
En China, un estudio divulgado en la revista Chinese Medical Journal advirtió que para los fumadores, las probabilidades de que un caso de COVID-19 se complique, hasta eventualmente ocasionar la muerte, son 14 veces mayores. Esto en comparación con las personas que evitan el consumo de cigarrillos.
Desde que el COVID-19 empezó a propagarse en Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) intensificaron las investigaciones sobre la infección. Una de las principales aristas de investigación era determinar el origen del aumento de hospitalizaciones, asociadas al coronavirus en ese país, en jóvenes menores de 44 años. Este fenómeno justificó que los fumadores fuesen incluidos en el grupo de mayor riesgo al contraer la afección respiratoria, junto a los adultos mayores.
«La comunidad científica debería estar alerta ante la posibilidad de que el COVID-19 pudiera afectar a algunas poblaciones con trastornos por uso de sustancias particularmente fuertes», escribió Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos, en el blog de esa institución. La más reciente actualización se publicó a finales de marzo.
Stanton Glantz, director del Centro de Investigación y Control del Tabaco de Estados Unidos, sostuvo que el daño pulmonar es más grave para fumadores. El profesor se basó en evidencia científica conocida hasta el momento, que tomó como muestra a pacientes con gripe o infección respiratoria. Su reseña está disponible en su blog institucional.
«Cuando los pulmones de alguien están expuestos a la gripe u otras infecciones, los efectos adversos del tabaquismo o el vapeo son mucho más graves que entre las personas que no fuman ni se vaporizan», insistió.
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