Caracas.- «Un día sin enfermería» es el nombre que el gremio de enfermeros dio al primer paro de 2020. La actividad cuenta con el aval de 25 Colegios de Enfermería del país y será una prueba para medir el alcance que la protesta tendrá este año.
Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Profesionales de la Enfermería del Distrito Capital, informó que la actividad se prolongará por 24 horas. El paro se cumplirá en todos los servicios de hospitales y ambulatorios, a excepción de las áreas de emergencia.
La duración de la manifestación será desde la 7:00 am de este martes 21 de enero hasta la misma hora del miércoles 22 de enero. En la tarde se espera un pronunciamiento de los convocantes sobre próximas acciones.
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«Demostremos cuál es la importancia de una enfermera en un hospital. La invitación es para todos los profesionales de la enfermería, para demostrar cuál es la valía del personal de enfermería y porqué es importante que se nos garantice trabajo digno y sueldo suficiente», recalcó.
Contreras sostuvo que la convocatoria está abierta a todos los agremiados, incluso los jubilados. La paralización contemplará la toma pacífica de las entradas de algunos centros de salud para informar a los pacientes los motivos del descontento.
«La idea es que se note la ausencia de las enfermeras. Antes de renunciar necesitamos que la gente sepa que no nos queremos ir. Solo queremos ejercer nuestra profesión y poder vivir de ella», señaló.
19 meses consecutivos
José Antonio Morales, enfermero del Hospital de Niños José Manuel de los Ríos, enfatizó el carácter reivindicativo de la manifestación. Confirmó que el único fin es la adecuación de los sueldos que tildó de «hiperdevaluados» frente al sostenido auge de la inflación.
«En la unión de todo el gremio de enfermería está la fuerza. Podemos demostrarle al ministro de Salud y a los directores del Seguro Social que ese sueldo no nos alcanza. No llevamos comida a nuestros hogares», aseveró.
Con este paro, el gremio cumple 19 meses de protesta contra el deterioro de las condiciones laborales. En junio de 2018, el Ministerio de Salud abolió de forma unilateral la Convención Colectiva de Trabajadores del sector salud. En esa fecha se negó a ajustar los sueldos previo a la reconversión monetaria del 4 de agosto de 2018.
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A partir de esa fecha, los ajustes salariales se calcularon con base en el salario mínimo nacional. Nunca más se tomó en cuenta el ingreso mínimo que gremios y sindicatos habían negociado con el gobierno meses antes.
La pérdida del poder de compra de los sueldos fue el detonante de una crisis que comenzó por las fallas progresivas en la dotación de insumos. Ambas situaciones impiden el ejercicio de la enfermería en condiciones mínimas, reiteró Contreras.
Hace una semana, la gremialista reveló que la agenda conflictiva de este año busca consolidar la ejecución de un paro general indefinido. No obstante, reconoció que ese tipo de acciones requieren de la participación de otros gremios. El paro de este martes es también un intento por movilizar el descontento hacia una mayor presión que logre una solución.
