Caracas.- La fundación sin fines de lucro Petróleo por Venezuela propuso este jueves, 6 de noviembre, usar el oro que Venezuela tiene depositado en el Banco de Inglaterra, cuyo control se disputan el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición liderada por Juan Guaidó, para la compra de vacunas contra el COVID-19.
A través de un comunicado, Petróleo por Venezuela recomendó la firma de un acuerdo entre Maduro y Guaidó y que estos soliciten, de manera conjunta, acceso a una parte de los cerca de 2.000 millones de dólares que reposan en forma de 33 toneladas de oro, a nombre de Venezuela, en el Banco de Inglaterra.
«Estimamos que Venezuela necesitará en una fase inicial entre 10 y 15 millones de vacunas. Dependiendo de cuál de las vacunas en este momento en desarrollo resulte ser disponible, esto puede implicar desembolsos de entre 70 y 350 millones de dólares«, añadió la fundación en el comunicado.
Petróleo por Venezuela también advierte que el Gobierno de Maduro tiene la capacidad para distribuir las vacunas en el país, pero no para hacer los pagos en vista de las sanciones económicas de Estados Unidos.
«La oposición que encabeza el Sr. Juan Guaidó tiene la capacidad de entrar en contratos y hacer pagos válidos en las jurisdicciones donde están incorporadas la mayoría de las compañías productoras de estas vacunas», agregó la fundación, pese a que Guaidó no cuenta con autorización real para tocar esos fondos.
DEUDA CON FONDO ROTATORIO DE LA OPS IMPIDE A VENEZUELA COMPRA DE VACUNAS
Asimismo, la fundación recomendó que agencias internacionales como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) colaboren con la compra y distribución de las vacunas para asegurar «la transparencia en el uso de los recursos».
La semana pasada, el proceso judicial para dirimir si el gobierno de Maduro o la oposición tienen acceso a los recursos se complicó tras un recurso ante el Tribunal Supremo británico interpuesto por el bando del líder opositor.
La acción del grupo que representa a Guaidó busca anular un dictamen emitido el pasado 5 de octubre por el Tribunal de Apelaciones londinense.
Este tribunal anuló un fallo del 2 de julio del hoy jubilado juez Nigel Teare, al que sustituye Sara Cockerill, que otorgaba a la junta «ad hoc» de Guaidó el control sobre el oro, pero no la opción de manejar los fondos.
La corte rechazó que el Gobierno del primer ministro Boris Johnson, que políticamente ha apoyado a Guaidó, le reconociera de forma inequívoca como presidente de Venezuela a todos los efectos en una declaración del 4 de febrero de 2019, un aspecto clave para decidir quién tiene autoridad sobre los recursos.
En su dictamen, el Tribunal de Apelaciones remitió el caso de otra vez al Superior, al que pidió que pregunte de nuevo al Gobierno británico a quién reconoce realmente al frente de Venezuela.
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