El hampa ha hecho estragos en Instituto de Rehabilitación Psiquiátrico de Peribeca | Foto: Mariana Duque[/caption]
San Cristóbal.- Solo esperan la fecha y la hora para cerrar sus puertas, o lo que queda de ellas. El hampa ha hecho estragos y con ella la crisis económica que enfrenta Venezuela, de la cual no escapan los centros de salud del país.
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70 pacientes psiquiátricos de distintas edades, sobre todo de la tercera edad, habitan lo que queda del Instituto de Rehabilitación Psiquiátrico “Dr. Raúl Castillo», ubicado en Peribeca, municipio Capacho Nuevo del estado Táchira.
Han sido olvidados por sus familiares y por el Estado. Viven de la caridad del tachirense, de las empresas privadas y de lo que uno u otro político les lleva. Comida, medicamentos, artículos de limpieza personal, ropa, zapatos y camas forman parte de lo que requieren a simple vista, pero al estar dentro, las necesidades se hacen evidentes ante las miradas.
El patio central donde pasan la mayor parte del tiempo es amplio; alrededor hay varios galpones, uno que hacía las veces de sala de estar, con sillas partidas y la estructura en donde había tres lavamanos totalmente quebrada. Al lado está el comedor; en vez de platos usan tazas improvisadas, y para rendir los alimentos les dan raciones pequeñas.
[caption id="attachment_325510" align="aligncenter" width="900"] | Foto: Mariana Duque[/caption] [caption id="attachment_325505" align="aligncenter" width="900"] | Foto: Mariana Duque[/caption]Hacen cola, tal cual guardería, para ingresar a comer. A algunos tienen que repetirles varias veces para que hagan caso, otros son más obedientes. La hora de servir el almuerzo es puntual; es la prioridad para quienes los asisten.
[caption id="attachment_325516" align="aligncenter" width="900"] | Foto: Mariana Duque[/caption]El Pitazo dio un recorrido por el espacio. Altos y frondosos árboles demuestran lo que en algún momento fue aquel lugar, cuyas paredes tienen el registro del agua y el sol; ya no se les ve pintura. Galpones con avisos en los que se lee: » habitaciones hombres», «habitaciones mujeres», no tienen techos, al igual que baños a los que solo les quedó la cerámica de las paredes. Duchas, lavamanos, sanitarios y techos fueron llevados por los amigos de lo ajeno como por arte de magia.
Igual ocurre en el área de lavandería, donde tan solo quedaron los lavaderos y los estantes donde guardan la ropa; la lavadora también despareció por el hampa. Solo hay una persona para lavar, por lo que parte de la ropa debe ser quemada después de su uso, ya que no tienen jabón, ni cómo combatir la escabiosis.
[caption id="attachment_325511" align="aligncenter" width="900"] | Foto: Mariana Duque[/caption]Las puertas no tienen candados, todos fueron robados. Los trabajadores trancan las puertas con palos, lo que se hace insuficiente para garantizar la seguridad.
[caption id="attachment_325513" align="aligncenter" width="900"] | Foto: Mariana Duque[/caption] [caption id="attachment_325507" align="aligncenter" width="900"] | Foto: Mariana Duque[/caption]Trasladarlos ante alguna emergencia de salud es casi imposible, pues la ambulancia no tiene cauchos y presenta daños mecánicos. Los administradores del centro de salud no cuentan con insumos para repararla.
[caption id="attachment_325506" align="aligncenter" width="900"] | Foto: Mariana Duque[/caption] [caption id="attachment_325509" align="aligncenter" width="900"] | Foto: Mariana Duque[/caption]Su encargada, Karla Jiménez, informó que con el cierre del lugar, 28 personas se quedarán sin trabajo, pero considera que los pacientes estarán mejor en un centro de rehabilitación en el estado Zulia a donde serán trasladados, pues están atendiéndolos con las uñas.
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