Caracas.- Un estudio realizado por la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos (EE. UU.) señala que los confinamientos y las restricciones de movilidad han tenido poco o ningún efecto en la reducción de la mortalidad por COVID-19, reseña el metaanálisis que fue divulgado este 2 de febrero.
La investigación destaca que los cierres redujeron solamente 0,2% las muertes por COVID-19 durante la primera ola de la enfermedad en Europa y EE. UU. Mientras que en las cuarentenas redujeron las muertes en un 2,9% en la misma zona estudiada. En este sentido, también se incluye que los cierres de empresas y comercios no esenciales sí tuvieron un efecto positivo, la reducción de la mortalidad en un 10,6%.
Por esta razón el estudio exhorta a hacer una revisión de las políticas de confinamiento y restricciones de movilidad para futuras pandemias, pues se considera que están mal fundamentadas.
Por otra parte, sostuvieron que limitar las salidas y reuniones en sitios públicos y al aire libre pudieron haber influido en el aumento de la mortalidad por el coronavirus. “Las limitaciones pueden aislar a una persona infectada en casa con su familia, donde corre el riesgo de infectar a los miembros de la familia con una carga viral más alta, lo que provoca una enfermedad más grave”, se lee en el estudio de la Universidad Johns Hopkins.
En otro sentido, el metaanálisis subraya que el cierre de comercios y empresas afectaron en gran medida a la economía de los países que los adoptaron: reduciendo la actividad económica y aumentando el desempleo. «Los bloqueos durante la fase inicial de la pandemia de COVID-19 han tenido efectos devastadores«.
Con respecto a las demás consecuencias por el cierre, los investigadores sostienen que también contribuyó con la violencia doméstica, la reducción de la escolaridad y socavando la democracia liberal. Hacen un llamado a rechazar estos bloqueos como una política de pandemia.
Puedes leer el estudio completo en inglés aquí.
Esta web usa cookies.