Caracas.- Las variantes del COVID-19 a lo largo de los casi dos años de pandemia han planteado retos para las autoridades sanitarias y la población en general a medida que se ha registrado el surgimiento de sus sintomatologías características.
Al menos cinco variantes del COVID-19, cada una con niveles distintos de transmisibilidad, han generado especial observación y tratamientos por parte de las autoridades sanitarias de cada país y de los entes internacionales de salud como la Organización Mundial de la Salud (OMS), a medida que se ha reportado su impacto en contagios e infecciones.
Recientemente, la OMS recomendó investigar la subvariante o sublinaje llamada BA.2 o «silenciosa», cuya propagación se ha registrado con velocidad en el mundo debido a que se ha comprobado que no hay rastro de esta mutación en exámenes PCR.
¿Qué es la variante ómicron sublinaje BA.2?
El Pitazo presenta un resumen de la sintomatología característica de las cinco principales variantes del COVID-19, a propósito de lo informado por la OMS acerca de llamada BA.2.
La variante delta, conocida también como variante india o P.1, la caracterizó una sintomatología marcada principalmente por pérdida de olfato y gusto, y dolores musculares, congestión nasal, dolor de cabeza y de garganta, y fiebre.
La variante ómicron, con la más alta tasa de transmisibilidad reportada hasta el momento, se ha caracterizado por síntomas como dolores musculares, tos seca o picazón en la garganta, fiebre por un par de días y dolor de cabeza.
La variante alfa, también denominada Kent o B.1.1.7, fue la que se descubrió por primera vez en el sureste de Inglaterra en septiembre de 2020. Entre la sintomatología registrada de esta mutación del virus destaca también la pérdida de olfato y gusto, dolor de cabeza y de garganta, fiebre y, en algunos casos, dificultades respiratorias.
VIDEO | Cuáles son los síntomas de ómicron, la nueva variante del COVID-19
La variante gamma, conocida inicialmente como brasileña o P.2, fue vinculada con una sintomatología resumida en fiebre, tos seca y cansancio, aunque no eran descartables otros síntomas menos comunes como dolores musculares, dolor de garganta, diarrea, dolor de cabeza, conjuntivitis, pérdida del sentido del olfato o del gusto, así como erupciones cutáneas.
La variante beta, también conocida como sudafricana o B.1.351, la caracterizó una sintomatología signada principalmente por la fiebre, tos seca y cansancio, pero tampoco eran descartables otros síntomas menos usuales como dolores musculares, dolor de garganta, diarrea, dolor de cabeza, conjuntivitis, pérdida del sentido del olfato o del gusto, así como erupciones cutáneas.
