Caracas.- Las instalaciones del Hospital Miguel Pérez Carreño, ubicado al suroeste de Caracas, amanecieron este 18 de febrero sin la presencia de gran parte del personal de enfermería. Las profesionales decidieron acatar un paro de 24 horas para exigir mejoras salariales y, además, solicitar a la directiva el respeto a los acuerdos sobre las condiciones de trabajo consensuadas desde el año pasado debido a la circulación del COVID-19.
Las enfermeras consultadas denuncian que el salario que devengan cada vez más se pulveriza con la devaluación de la moneda y, por consiguiente, su efecto el incremento de la inflación. “La mejor enfermera cobra 8 millones de bolívares que eso se traduce en aproximadamente 8 dólares y la canasta básica ronda los 249 dólares. Allí es donde nos preguntamos ¿cómo vive una enfermera? Y, por eso, muchas han tenido que irse al mercado informal”, contó Francis Guillén, enfermera del hospital.
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El personal además denuncia que ha sido víctima de atropellos por parte de la directiva del centro de salud. Cuestionaron que recientemente que la directiva del centro de salud pretendió levantar una medida de contingencia que permitía a las enfermeras trabajar siete días y, luego, librar otros siete. El plan funciona similar a la estrategia de 7×7 que ha aplicado el gobierno de Nicolás Maduro con miras a detener la propagación del nuevo coronavirus.
El hospital registra un déficit de enfermeras desde año 2018, cuando el personal sanitario decidió sumarse a una serie de protestas diarias para exigir un salario ajustado a la realidad económica del país y dotación regular, suficiente y constante de insumos y medicinas. En el contexto de pandemia, los trabajadores sanitarios coinciden que el suministro de materiales de bioseguridad para evitar el contacto con el coronavirus ha mejorado, pero persisten otros problemas como el acceso al agua potable para garantizar el correcto lavado de manos.
A raíz de la protesta, los servicios donde hay enfermeras son terapia intensiva y cirugía, dijo Guillén. “La mayoría de los servicios están solo salvo terapia que tiene dos, en terapia cardiovascular hay una sola enfermera, cuando normalmente labora cuatro, la emergencia está solo y está la supervisora a la que le tocó atender una caso que llegó grave”, agregó.
