Caracas.- La mejora en la disponibilidad de medicinas no se ha traducido en un mejor acceso. De acuerdo con el más reciente boletín sobre el acceso al derecho a la salud de la asociación civil Convite, en diciembre del año 2019 el índice general de escasez de medicamentos se ubicó en 56,4% en todo el país.
La cifra supone una disminución del desabastecimiento de fármacos de 26,5%, respecto a diciembre de 2018 cuando la tasa de escasez rondaba el 82,8%. Sin embargo, esto no ha significado que la población haya mejorado su capacidad de adquirir los tratamientos.
Luis Francisco Cabezas, director general de la mencionada ONG, aclaró que aunque el boletín mensual no incluye tratamiento para las epidemias activas, como malaria y tuberculosis, la muestra sirve para comprender la situación de abastecimiento, ante la omisión oficial.
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«La malaria se mantiene como una epidemia, la tuberculosis aumenta, aunque no se publiquen cifras. Las infecciones respiratorias agudas están desbordadas por la quema de basura, las diarreas también han incrementado por mala calidad del agua», repasó Luis Cabezas.
De Caracas a Barquisimeto
En el informe, titulado «Monitoreo del derecho a la salud en Venezuela», solo se incluyen seis categorías de medicinas esenciales. La muestra abarca más del 80% de los componentes farmacéuticos que requieren los venezolanos.
Según la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los medicamentos esenciales son los insumos indispensables para la atención de las enfermedades que más afectan a la población.
Fármacos para diabetes, antihipertensivos, antibióticos para tratar infecciones respiratorias. Además de antidiarreicos y anticonvulsivos integran la lista de cotejo, con la que la ONG revisa el estado de abastecimiento de medicinas en las ocho principales ciudades del país.
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Entre los medicamentos más escasos sobresalen los antidepresivos, cuya indisponibilidad alcanza 78,3% y los anticonvulsivos, que ronda 76,5% de escasez. Así como los antibióticos que escasearon 74,1%.
Barquisimeto es la ciudad donde la carencia es mayor, con un índice de 87,5% de desabastecimiento. El alto índice supera al de Caracas que reportó una insuficiencia de fármacos de 73,8%.
Alto costo
Los altos precios de los medicamentos, en comparación con el salario mínimo y la poca producción de los laboratorios son el principal factor que ha incidido en que mantengan las dificultades en el acceso a insumos médicos para gran parte de la población, advirtió Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana.
«El mercado ha tratado de mantener la oferta, gracias a la reducción de los controles. Pero los costos de mantener los productos en el mercado son altos. La oferta sigue siendo escasa para la alta demanda», aseguró.
En promedio, según un recorrido realizado por El Pitazo, los medicamentos para enfermedades crónicas cuestan el equivalente a un salario mínimo. Como se constató en redes de farmacia y pequeños distribuidores. La presentaciones de 10 pastillas o tabletas por caja, resultan insuficientes para cubrir todo un tratamiento mensual.
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En la verificación se corroboró que las personas con diabetes o hipertensión, dos de los padecimientos más comunes, tendrían que disponer de alrededor de seis salarios mínimos para garantizar el cumplimiento de la indicación médica.
El boletín de Convite se actualiza, en promedio, cada tres meses. La iniciativa tiene más de un año y se realiza con el apoyo de otras ONG. Funcamama, Kapé Kapé y Promedehum colaboran con la logística desde el año pasado.
