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Caracas.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el COVID-19 como una enfermedad causada por un nuevo coronavirus, conocido como SARS-COV-2, que está circulando desde el 31 de diciembre de 2019, y su origen es de Wuhan, China. Al igual que el resto de los virus, el que produce el COVID-19 no es la excepción.
El virus del COVID-19 ha ocasionado más de cinco millones de muertes en todo el mundo, sin embargo, la OMS ha alertado sobre la fuerza de seis variantes, la última es la ómicron, proveniente de África, y se mantiene especial atención sobre ella, pues podría tener una mayor capacidad de transmisión, según detalla la periodista Tamoa Calzadilla para el segmento El Detector, de la cadena Univisión.
Para entender más claramente la forma en que funcionan los virus en el cuerpo, primero debemos tener presente que un virus es un microorganismo que está compuesto con material genético y recubierto con un envoltorio proético. Este solo puede sobrevivir dentro de una célula viva, y, para poder reproducirse necesita infectar células y usar sus componentes.
Cada ocasión en la que un virus pasa de una persona a otra e infecta sus células, se crean copias de sí mismo; cuando estas arrojan errores, es cuando surgen las mutaciones, es decir, un cambio en el código genético del virus. Si hay varias mutaciones agrupadas en la misma rama, se puede decir que hay una variante del virus.
Ahora bien, si hay varias mutaciones cambiando sustancialmente el virus, estas pueden transformarse en una nueva cepa del mismo virus. Estando en pandemia, las posibilidades de que esto ocurra entre la población mundial, son mucho más altas.
No todas las mutaciones hacen al virus más fuerte, también existe la posibilidad que este se debilite, sin embargo, hay que tener presente que en otras ocasiones, se puede hacer más contagioso o más letal.
Hasta el momento, la variante Alfa, había sido considerada según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), la variante predominante desde marzo de 2021, ya que tenía una capacidad de transmisión muy importante.
Los CDC afirman que las vacunas autorizadas funcionan ante las variantes que circulan en Estados Unidos, pero los científicos siguen monitoreando todas las nuevas variantes y sus efectos en las vacunas.
La forma más recomendable de evitar que aparezcan las nuevas mutaciones y variantes del coronavirus es frenar con la transmisión del virus que lo causa, para eso se deben mantener presentes las medidas de distanciamiento social, higiene y uso de la mascarilla.
La vacuna sigue siendo fundamental, aunque en algunos países el proceso es avanzado, es necesario que se alcance una distribución global para detener la pandemia, de allí la insistencia de los expertos en que los ciudadanos se vacunen para lograr la inmunidad colectiva y así evitar la transmisión del virus.
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