Caracas.- El abordaje de la pandemia del nuevo coronavirus en Venezuela experimenta un descenso de las pruebas procesadas. Esta disminución ha coincidido con una drástica caída de los casos diarios reportados en las últimas 6 semanas. Nada más en el mes de noviembre, el gobierno de Nicolás Maduro pasó de aplicar 56.641 test en la primera semana, a 21.696 diagnósticos hasta el pasado 23 de noviembre. El recorte equivale a 62% menos en un lapso inferior a un mes.
El análisis surge de revisar el seguimiento de los datos oficiales que realiza el Centro de Estudios del Desarrollo (Cendes), de la Universidad Central de Venezuela. En el portal que la institución académica creó para monitorear la evolución de la pandemia en el país, se usó un modelo matemático que se actualiza todas las semanas. Mediante una progresión estadística de las cifras interdiarias de pruebas aplicadas, que divulgan voceros oficiales, se puede conocer el volumen de test semanales.
Hasta esta publicación, se habían realizado 2.297.557 pruebas, según el balance de la Comisión Presidencial para la Prevención Atención y Control del Coronavirus del pasado 27 de noviembre. Esto da un promedio de casi 9.000 test aplicados en los 257 días que acumulaba la pandemia hasta esa actualización.
Sin embargo, ese promedio bajó progresivamente desde comienzos de julio. De estos exámenes se desconoce cuántos son de diagnóstico o PCR (Reacción en Cadena a la Polimerasa) y cuántas son de anticuerpos. las llamadas pruebas rápidas que solo detectan si la persona generó alguna respuesta al virus SARS-COV-2 cuadrante del COVID-19. La información nunca ha sido desglosada.
LEE TAMBIÉN
Escasez de pruebas rápidas de COVID-19 hace que exigencia sea descartada para vuelos nacionales
Volumen más bajo
Desde el inicio de la pandemia, solo la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha) pudo certificar de forma independiente que hasta agosto solo 6% de los test procesados en el país eran de PCR. Esa es la prueba que recomienda Organización Mundial de la Salud (OMS) para un diagnóstico eficaz y mejor abordaje de la emergencia sanitaria.
Aunque la disminución de las muestras procesadas inició en el mes de julio, cuando en el país se procesaron 74.040 detecciones en una semana. En noviembre se llegó al volumen más bajo de exámenes practicados. Pues en la tercera semana de noviembre, en el país solo se hicieron 21.696 pesquisas. Poco más de 3.000 diarias. Este desplome la capacidad de detección justificaría el bajo número de casos reportados diarios. La caída más notoria de contagios se registró entre el 15 y el 16 de octubre. En esa ocasión el reporte bajó 38% en 24 horas.
Ni durante detección de las primeras infecciones se habían procesado tan pocos test. Al inicio de la propagación, el Gobierno informó 38.523 exámenes analizados en los primeros 15 días. Al siguiente mes, la capacidad diagnóstica se triplicó, al llegar a 114.449 análisis procesados. En esas primeras semanas el número de contagios no llegaba a dos dígitos. La aceleración de la transmisión ocurrió en julio, justo cuando se empezaron a disminuir las pruebas semanales reportadas.
En cuanto al grado de positividad, como se denomina al porcentaje de casos positivos que resultan del total de pruebas prácticas. De acuerdo con los datos oficiales, Venezuela tiene alrededor de 13%. Es decir, si se aplicara el mismo volumen de exámenes que en la última semana de junio, cuando se llegaron a procesar 107.546 pruebas, el país reportaría cerca de 2.000 casos diarios.
