El gobernador saliente del estado Zulia, Omar Prieto, anunció, en abril de 2018 la aprobación de la compañía Criptolago, una plataforma de intercambio de criptomonedas y propietaria de granjas de minería en las que instalaron 9.000 máquinas, agrupadas en los municipios Maracaibo, San Francisco y Cabimas.
Zulia, el estado más poblado del país, fue el primero en recibir una autorización del Gobierno nacional para establecer alianzas con empresarios del sector privado y minar criptomonedas en granjas. También para realizar cambios en la casa de cambio Criptolago.
En ese momento, Prieto dijo que el Zulia era uno de los principales estados con minería digital y que estimaba que había alrededor de 126 granjas. Con la aprobación de Criptolago buscaban legalizar y construir alrededor de 18 granjas más.
Además de que posee granjas y opera como casa de cambio, Criptolago está definida en su portal web como una empresa de servicios de exchanges y asesoría en inversiones criptofinancieras, con licencia de operaciones otorgada por la Superintendencia de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip), que busca contribuir a la construcción de una economía sustentable y diversificada.
“En la primera fase de esta granja vamos a tener 9.000 máquinas, que son las que está colocando el sector privado, las que va a colocar el estado Zulia y las que vamos a recoger de los mineros que están minando, que quieren legalizar su minería y que nos van a pagar con la misma criptomoneda”, afirmó Prieto en una rueda de prensa.
De las 18 granjas que, según dijo, se iban a instalar bajo la dirección de Criptolago, solo se anunció la instalación de la primera, que tenía 9.000 máquinas. También habló de recoger las granjas de otros mineros —precisó que había 126 en el estado— para iniciar un proceso de legalización. La minería de criptomonedas permite que los mineros procesen transacciones y obtengan recompensas, en este caso criptos, a través de máquinas para validar y agrupar transacciones en bloques.
José Reyes, economista de la Universidad del Zulia y con experiencia en intercambios de criptomonedas, explicó a El Pitazo que el interés en la minería se afianza en Venezuela debido a la depreciación del bolívar. Reyes apunta que la minería es resolver problemas matemáticos a través de equipos tecnológicos. Cuando estos problemas se resuelven, se reciben incentivos en la criptomoneda en la que se está minando.
“Las personas tienen bolívares, pero su miedo a que se devalúe los lleva a buscar otras alternativas para ahorrar, pagar servicios…, y por eso buscan información sobre minar criptomonedas, aunque prevalece el uso del dólar americano, euro o pesos colombianos, dependiendo de la zona del país. La minería sigue generando cierta desconfianza”, precisa.
Reyes dice que la desconfianza en la minería está relacionada con la inversión que requieren las máquinas, que funcionan de forma descentralizada y al margen del sistema bancario. “Invertir en criptomonedas un monto representativo es un juego de azar: quizás puedas ganar o perder la inversión. En algunos casos, dependiendo del costo de la criptomoneda, deja de ser rentable”, explica.
El experto señala que, en el país, un grupo representativo de la población recibe el pago de bienes o servicios en moneda extranjera, pero con las dificultades de realizar transacciones en dólares para pagar o recibir dinero, especialmente por la plataforma de Zelle con bancos de Estados Unidos, se buscan otras alternativas para realizar pagos y hay establecimientos que los reciben a través de billeteras de criptomonedas. “En billeteras o wallet digitales, la gente recibe el pago de bienes o servicios y lo mueve a través de las criptomonedas. Esto es algo que, aunque no es nuevo, sigue siendo reciente para el sector privado”, precisa.
En 2019 hubo dos hechos resaltantes en relación con la minería en Zulia. El primero fue la inauguración de la primera casa de intercambio financiero de Criptolago, ubicada en Bella Vista. En mayo de ese año se convirtió en una de las 11 casas de cambio autorizadas por la Superintendencia Nacional de Criptomonedas (Sunacrip), organismo regulador de criptomonedas en Venezuela. Este exchange, como se le conoce, permite cambiar por otros activos o monedas digitales.
Tres meses después de aquel hecho, en agosto de 2019, Prieto anunció el relanzamiento de la Lotería del Zulia. Prometió que los usuarios podrían pagar y hacer apuestas en bitcoines y petros para facilitar transacciones. En 2021, Prieto retomó el tema de la minería y planteó la creación de la Ciudad Bitcoin para que los empresarios incluyeran las criptos como método de pago. Lo definió como una política económica en la región y una herramienta para resolver problemas con el efectivo y los cambios en billetes de baja denominación en moneda extranjera.
En el estado Zulia, después de la creación de Criptolago, el director de la institución y del Banco Central de Venezuela en Zulia, Lionar Ojeda, afirmó que la adopción de criptomonedas buscaba facilitar los mecanismos de pago en la región. El hoy exgobernador también anunció en su oportunidad la instalación de un nuevo método de pago en comercios de la región mediante un sistema de puntos de venta en criptomonedas para facilitar transacciones.
Los organismos pilotos que contaron con la plataforma de criptos para realizar cobro fueron el peaje Punta de Piedras y el de Punta Iguana, en el puente sobre el Lago de Maracaibo. El plan de Ciudad Bitcoin buscaba que se comenzara a transar para la cancelación de servicios y productos en el Zulia con las criptomonedas dash, litecoin, petro, ethereum y bitcoin.
Después de este anuncio no se ofrecieron más detalles sobre Ciudad Bitcoin, el proyecto con el que las autoridades regionales buscaban que los establecimientos comerciales del estado comenzaran a implementar el mecanismo de cobro a través de criptomonedas. Empresarios de Fedecámaras Zulia se sumaron al proyecto para impulsar los pagos a través de criptomonedas.
Banco Santander define las criptomonedas como un activo digital que emplea un cifrado criptográfico para garantizar titularidad y asegurar la integridad de las transacciones. Estas monedas no son físicas, sino que se almacenan en una cartera digital. El bitcoin, por ejemplo, es el nombre que recibió la primera criptomoneda del mundo en 2009, creada por el seudónimo de Satoshi Nakamoto bajo la tecnología blockchain, al igual que otras criptos. El blockchain es la agrupación de bloques que permite almacenar información de manera segura.
We Live Security, una página con expertos e investigadores en materia de seguridad de la información de Eset, empresa de seguridad informática creada en Eslovaquia, dice que la cadena de bloques o blockchain en su mayoría se asocia a bitcoines y criptomonedas.
“Lo que se escribe en la blockchain queda asentado y certificado y se garantiza su integridad y disponibilidad. Si además ese contenido está cifrado, garantiza confidencialidad. Este registro único e inalterable está distribuido en varios nodos de una red donde cada bloque almacena información de ese bloque, de transacciones válidas, y su vinculación con el bloque anterior y el siguiente”, explica la empresa que desarrolla software antivirus.
Diálogo a Fondo, un blog que tiene el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre temas económicos en América Latina, precisa que las economías de mercados emergentes y la criptomonetización están relacionadas con la limitada credibilidad de los bancos centrales, sistemas bancarios vulnerables, ineficiencia en los sistemas de pago y acceso restringido a servicios financieros.
El FMI señala que a mediados de septiembre de 2021 el mercado de criptoactivos superó los dos billones de dólares y reportaba que se había multiplicado desde comienzos de 2020. Uno de los desafíos de las criptos son los emisores de criptomonedas estables, mineros de criptomonedas, bolsas y billeteras. “Muchas de estas entidades no cuentan con prácticas sólidas de operación, gestión de gobierno y riesgo”, afirma el FMI. En su informe sobre Estabilidad Financiera Global de septiembre del 2021, también destacan la falta de regulación
“El anonimato de los criptoactivos también crea brechas de datos para los reguladores y puede abrir puertas no deseadas para el lavado de dinero, así como para el financiamiento del terrorismo. Si bien las autoridades pueden rastrear transacciones ilícitas, es posible que no puedan identificar a las partes de dichas transacciones. Además, el ecosistema criptográfico se encuentra bajo diferentes marcos regulatorios en diferentes países, lo que hace que la coordinación sea más desafiante”, explica el FMI en su informe financiero.
José Reyes indica que la gente usa las monedas virtuales para lavado de activos, fraude, evadir impuestos y evitar controles. Esto fue confirmado por una publicación de Insight Crime, fundación dedicada a investigar el crimen organizado en Latinoamérica, la cual señala que el anonimato de las billeteras o wallet digitales permite a las organizaciones criminales ocultar lo que reciben de origen ilícito.
El crimen organizado hace uso de criptomonedas en América Latina para el lavado de dinero, secuestro y extorsión, mediante el robo de datos, estafas con criptomonedas y ciberburreros. Estos últimos, según explica Insight Crime, son las personas reclutadas por organizaciones criminales para utilizar sus identidades y comprar cantidades de criptomonedas. Estas organizaciones hacen parecer que son muchos los compradores distintos y que realizan transacciones pequeñas.
Sin duda, el mundo de las criptomonedas son un atractivo para la delincuencia organizada. El 11 de agosto de 2021, en Tía Juana, municipio Simón Bolívar, fue raptado el empresario Gustavo Torres cuando llegaba a su casa en el sector Taparito. Según el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), los familiares de Torres aseguraron que los captores les pedían bitcoines.
Los inspectores del Eje de Homicidios precisaron que después de 48 horas hallaron el cuerpo del ingeniero en una zona enmontada de Tía Juana. Tenía signos de tortura y disparos. Los involucrados no fueron detenidos y responsabilizan del crimen a bandas delictivas que operan en la Costa Oriental del Lago.
Hasta ahora, según fuentes de El Pitazo, Prieto no ha realizado ningún reporte sobre la ubicación de las granjas de minería de Criptolago con 9.000 máquinas, instaladas en 2018, ni tampoco ha dicho cuál fue el destino de los fondos obtenidos. En una nota de prensa de abril del año 2018, el exgobernador afirmó que la intención de la minería en la región zuliana era poder comprar suministros y materia prima. Prieto tampoco habló sobre la legalización de las 126 granjas que ubicó en el estado Zulia.
Criptolago indica en sus redes sociales que la casa de cambio continúa funcionando, aunque su última publicación fue realizada el 26 de noviembre del año 2021, es decir, cuatro días después de las elecciones regionales en Venezuela, en las que Omar Prieto perdió y resultó electo Manuel Rosales.
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