En octubre murieron 30 médicos, cinco enfermeras/os y un obrero que laboraba en un centro de salud. De los galenos fallecidos, 22 eran hombres y 8 mujeres. Las muertes de médicos por COVID-19 descendieron 40% respecto al mes anterior. El presidente de la ONG Médicos Unidos por Venezuela señala que la mayoría del personal sanitario que ha muerto por coronavirus no conoció el resultado de la prueba PCR

Rafael Antonio Colmenares Rosales murió en horas de la tarde del 1 de octubre en el Hospital Universitario Dr. Pedro Emilio Carrillo, del municipio Valera, estado Trujillo. Fue el primer médico fallecido por coronavirus en el mes, era ginecobstetra, y se había desempeñado en su profesión por tres décadas.

Desde el reporte del primer galeno muerto por COVID-19 en junio, los casos de personal médico han ido en aumento; sin embargo, en octubre se ha observado una desescalada en la cantidad de casos respecto a meses anteriores: en junio se confirmaron 7 fallecimientos, 24 en julio, 56 en agosto, 62 en septiembre y 30 en octubre. 

En un trabajo publicado por El Pitazo el 7 de octubre, Jaime Lorenzo, director de la ONG Médicos Unidos de Venezuela, explicó que esta disminución es producto de campañas que se han realizado en el país para concientizar al personal sanitario del adecuado uso de los equipos de bioseguridad.

Según la base de datos que lleva El Pitazo, en la primera semana de octubre se contabilizaron 14 decesos, 5 menos que los registrados durante la primera semana de septiembre (19). En la segunda semana se reportaron 2 fallecimientos, 16 menos que en la segunda semana de septiembre (18); en la tercera semana fueron 9, 6 menos que en ese lapso de septiembre (15). La última semana del mes se registraron 4 muertes, 6 casos menos que los reportados en la última semana de septiembre (10). 

Colmenares estuvo más de 15 días internado con síntomas de COVID-19, y al momento de morir aún no había recibido los resultado de la prueba PCR, de acuerdo con la información ofrecida a El Pitazo por parte de sus compañeros de trabajo.

Durante el mes, el ginecobstetra no fue el único que no obtuvo la prueba confirmatoria antes de morir. El anestesiólogo Oscar Uzcátegui, de 75 años, murió el 2 de octubre en el estado Trujillo y tampoco conoció el resultado de su prueba.

Según Lorenzo, director de la ONG que lleva el registro de personal sanitario fallecido por COVID-19 en el país, es una constante que el personal médico muera sin saber el resultado de su prueba PCR. El directivo señaló que hace dos semanas el personal que toma las muestras le informaba a los pacientes que tenían que esperar entre 15 y 20 días para que les llegara el resultado. “Esa cantidad de días tienen que esperar las personas que están en Caracas, imagina entonces cuánto deben esperar las personas que están en Monagas o Amazonas. En Nueva Esparta tenemos a tres colegas que murieron, el diagnóstico es muy claro, pero nunca llegaron las pruebas”.

Desde el comienzo de la epidemia en el país, el gremio médico ha denunciado en reiteradas ocasiones la necesidad de descentralizar la realización de las pruebas PCR y que no solo sea el Instituto de Higiene Rafael Rangel y el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) los encargados de analizarlas.

A pesar del retraso para obtener los resultado de las PCR, Lorenzo explicó que el personal médico tiene varias maneras de determinar si el paciente tiene COVID-19 o no, y ese diagnóstico es lo que permite que en el caso del personal de salud fallecido se tenga la certeza de que murió por complicaciones asociadas a la enfermedad. 

“La primera fase del diagnóstico en este tipo de enfermedades se basa en el diagnóstico epidemiológico, el cual se centra en una serie de preguntas que se le hace a los pacientes y a familiares para determinar si se estuvo en contacto con algún paciente con coronavirus, si trabaja en el área de atención al público, si trabaja en centros públicos de asistencia hospitalaria o ambulatoria, o si trabaja en consulta privada y cuándo empezó a sentir síntomas”.

Lorenzo señaló que si se reúnen esas condiciones se tiene un alto potencial de ser un paciente que ha estado en contacto frecuente con el virus. Sin embargo, el diagnóstico epidemiológico no es lo único que se toma en cuenta, también se realiza un diagnóstico clínico. “Aquí el paciente dice si tiene fiebre, diarrea, si ha perdido el olfato o el gusto y qué tratamiento ha tomado. Después vienen los exámenes de laboratorio que permiten determinar el proceso de la enfermedad viral. Luego vienen los estudios de imágenes: rayos X y tomografías, y a escala mundial ya está muy claro cómo se ven las placas cuando un paciente tiene la enfermedad”. 

El médico continuó explicando que si después de tener diagnósticos epidemiológico y clínico, al paciente lo ingresan a un área de aislamiento o a una terapia intensiva, se le administra tratamiento para el COVID-19 y fallece, desde el punto de vista médico si se ha manejado el caso como COVID-19 y se tienen las evidencias científicas, pues la certeza de que la persona haya muerto por coronavirus es muy elevada. “Por eso se sabe en estos momentos que el personal médico que ha fallecido en el país ha muerto por COVID-19, porque se le han hecho esos diagnósticos epidemiológico y clínico. Y de hecho la OMS planteó que estos diagnósticos deben tener supremacía en aquellos sitios donde las pruebas PCR tuviesen alguna dificultad”.

Las 30 muertes de integrantes del personal médico en octubre, según el conteo diario que lleva El Pitazo, representan 16,75% del total de galenos fallecidos en el país. Mientras que los 179 médicos fallecidos desde junio hasta el 31 de octubre, representan 22,43% del total de casos que han muerto por COVID-19 en el territorio nacional (798).

Médicos fallecidos por especialidad

De los galenos que fallecieron en octubre, tres eran pediatras, tres anestesiólogos, tres internistas, dos ginecobstetras, dos traumatólogos, dos urólogos, un cirujano, un emergenciólogo, un dermatólogo, un toxicólogo, un cardiólogo, un médico familiar, un médico sanitarista, un médico imagenólogo, un residente y un médico especialista en Salud Pública.

Casos por estados

El Zulia con cinco médicos fallecidos fue el estado con más galenos muertos durante el mes. El primero que murió en el mes en esta entidad fue el pediatra Freddy Miquelena, de 64 años de edad.

Seguido del estado Zulia están Portuguesa (3), Carabobo (3), Trujillo (2), Barinas (2), Aragua (2), Dtto Capital (2), Bolívar (1), Lara (1), Monagas (1), Mérida (1), Vargas (1), Táchira (1), Guárico (2), Nueva Esparta (1), Miranda (1) y Anzoátegui (1).

Los demás trabajadores de la salud

De acuerdo con el registro diario que lleva El Pitazo, durante octubre ocurrieron seis fallecimientos de personal que labora en centros de salud, 19 decesos menos de los que se registraron en septiembre (25). De este personal, cinco eran enfermeras/os y un obrero.

De los casos registrados en octubre, dos son del estado Falcón, uno de Mérida, uno de Carabobo, uno de Táchira y uno del Distrito Capital.