Josmar es una venezolana de 23 años que migró en febrero a Bogotá, capital de Colombia, para buscar una oportunidad laboral que le permitiera mantener a su familia en Venezuela. Es administradora y trabajaba como mesera en un restaurante de un hotel bogotano, la paga era buena y junto con la propina, le permitía enviar dinero a su hijo y su mamá en el estado Zulia.
El 31 de marzo, siete días después que inició la cuarentena en Colombia, la despidieron porque era personal contratado dentro del hotel. “Hasta nuevo aviso”, decía la notificación que le entregaron. Aunque tenía dinero ahorrado, sus deudas se acumulaban y su primo Ángel, un hombre de 27 años, le sugirió que abriera una cuenta en OnlyFans para vender contenido para adultos a través de suscripción.
Este sitio no es nuevo. Se trata de una plataforma fundada en Londres en 2016 que promociona la creación y publicación de contenido sin políticas restrictivas, a cambio de un pago realizado por la persona que quiere acceder a fotos, videos o transmisiones en vivo a través de la modalidad de suscripción.
Entre el 3 y 11 de agosto, tras un rastreo por Twitter e Instagram, El Pitazo encontró 50 perfiles de venezolanos que participan en esta red social, donde el promedio de edad es de 22 años y 16 de ellos residen entre España, México, Perú, Chile, Colombia y Estados Unidos.
Los creadores de contenido para adultos en OnlyFans envían a sus suscriptores videos o fotos de personas con poca ropa o desnudos en posiciones eróticas, por una membresía mensual. De esa tarifa, la cual está determinada por el usuario, la compañía recibe 20% y 80% restante va directamente a la cuenta asociada a la persona que genera el material.
¿QUÉ ES ONLYFANS? ES UN SERVICIO QUE PROMOCIONA LA CREACIÓN Y PUBLICACIÓN DE CONTENIDO (FOTOS Y VIDEOS) SIN RESTRICCIONES, A CAMBIO DE UN PAGO REALIZADO POR LA PERSONA QUE QUIERA ACCEDER A ESE CONTENIDO
Josmar estaba desesperada por el confinamiento porque necesitaba dinero, pero no podía salir a buscar un nuevo empleo ya que estaba obligada a cumplir con las medidas preventivas ante el COVID-19. Debía comprar comida, enviar remesas a su familia y además pagar los servicios. Su arrendatario le suspendió el cobro del alquiler durante tres meses.
OnlyFans era desconocido para ella, pero no para su primo, quien le dijo que desde diciembre del año 2019 ofrece contenido en la plataforma. La desconfianza la acompaña y espera que sea transitorio, tiene miedo de que su material sea difundido sin su consentimiento, pero ha sido su “salvación económica”, aseguró.
Muchos de los usuarios de OnlyFans desconocen los riesgos a los que se enfrentan al compartir contenido dentro de la plataforma, la cual no detalla cuáles son sus políticas de seguridad. Tres especialistas consultados para este trabajo coinciden en que los creadores de contenidos pueden estar expuestos, ya sea a un nivel digital, emocional o psicológico.
Tanto Josmar como su primo Ángel en su perfil de OnlyFans se definen como “vendedores de contenido para adultos”; en sus biografías prometen a sus suscriptores contenido explícito, sexual y exclusivo. También contacto directo a través de la plataforma WhatsApp. El Pitazo logró contabilizar 18 perfiles de miembros que hacen la misma promesa.
“Esto para nosotros es un trabajo temporal y hay que estar claro, tienes que determinar un horario y dedicarte a crear el contenido que vas a ofrecer. Solo así podrás encontrar una entrada de dinero regular. Esto no define quién eres y no es un delito”, coinciden.
En el estado Zulia, en julio, se viralizó un video protagonizado por una mujer que agredió a un grupo de militares. En menos de 72 horas después de la publicación del material audiovisual en redes sociales, fue distribuido material íntimo de la joven que, según versiones, lo había compartido a sus suscriptores en OnlyFans.
Georgia Rothe, analista en la Organización Latinoamericana Asuntos del Sur y abogada experta en violencia de género y derechos humanos, aclaró que dentro de la plataforma OnlyFans, donde la actividad principal es la venta de material sexual o desnudos, las mujeres son más vulnerables debido a que representan la mayoría de las cuentas creadoras de contenido. En la muestra de 50 perfiles que realizó El Pitazo, 94% son mujeres y 6% hombres.
“Hay riesgos relacionados a la difusión no consentida de material, doxing o compilación de información personal (dónde vive o número de teléfono), discriminación, despidos, discurso de odio, los cuales pueden poner en situación de vulnerabilidad a una usuaria por el estigma social en torno a la mujer y su libertad sexual”, aclara Rothe.
Sobre la difusión no consentida de material íntimo, identificado por Rothe como el mayor riesgo al que se expone una usuaria, detalla que el contenido puede ser tomado por un tercero que está pagando la suscripción para acceder a un material determinado y luego lo revende o difunde en otro canal externo sin consentimiento, como grupos en la plataforma Telegram para compartir las fotos o videos obtenidos.
Mayela Carrillo, psicoterapeuta y presidenta de la ONG No Permitas Malos Tratos, considera que el tema radica en la preparación de la persona frente a los escenarios de riesgo. “Muchas personas adultas aún mantienen un comportamiento de adolescentes. Piensan que no las van a descubrir, que no les va a pasar y que, si les pasa, ellos resuelven. Pero nada de eso es cierto, porque me llegan víctimas a consulta con la sensación de que fueron desnudados públicamente. Algunas personas no tienen la estructura para sostenerse”.
https://api.soundcloud.com/tracks/900028324“Con cuidado, hay que ser cauteloso con lo que vas a mostrar y no ponerte en riesgo, uno no sabe”, dijo Josmar, cuando se le consultó sobre el envío de material a sus suscriptores en la plataforma. Aseguró que no muestra su rostro y limita el contacto a través de la mensajería, por lo que no responde sobre su ubicación. “Hay usuarios que quieren concretar una salida y siempre digo que no, eso queda ahí. Mi vida personal no se mezcla con esa plataforma”, afirma.
LA MAYORÍA DE LAS PERSONAS QUE VENDEN SUS FOTOS Y VIDEOS EN ESTA PLATAFORMA SON MUJERES
Laura Valbuena, abogada penalista experta en seguridad digital y protección de datos, enfatiza que cada persona que quiera formar parte de OnlyFans debe evaluar los riesgos a los que se puede enfrentar al ofrecer su contenido sexual, relacionados con la exposición pública y que dependerá de su carrera, aspiraciones y entorno social.
En la data recopilada, 37 personas prefieren mantener el anonimato con relación a sus profesiones, pero de los 13 usuarios que lo muestran: nueve son modelos, uno es modelo de cámara web, además hay un actor porno, una bailarina y una actriz.
Existe la necesidad económica detrás de su registro en la plataforma, aunque no obligación. “Para mí esto es una oportunidad temporal que me permitirá pagar mis deudas y enviar dinero a mi familia. No hay que dar explicaciones a nadie y cuando quiera, lo puedo cerrar y se termina ese capítulo. Necesito plata y con esto resuelvo. Nadie te obliga a nada”, sentencia Josmar.
Rothe aclaró que la explotación sexual coloca a las mujeres en situación de vulnerabilidad por la privación ilegítima de su libertad porque no decidieron iniciar libremente la actividad sexual, no obtienen beneficio monetario y, además, fueron captadas por engaños y coerción.
Mientras que en OnlyFans permite identificar que en principio hay voluntad por parte del usuario debido a que hay intención de tomar y posar para fotos, registro personal, obtener beneficios por la suscripción del perfil, por lo que hay cierta autonomía, aclara.
También tienen libertad para ofrecer y reservar información determinada y utilizar seudónimos. Aunque como requisito indispensable, para evitar el uso de personas menores de 18 años, piden un registro personalizado que debe ser verificado con documentos de identidad y que OnlyFans reserva como parte de sus políticas de privacidad para los creadores, mientras que los suscriptores deben cumplir con un registro básico de fecha de nacimiento y correo electrónico para confirmar la cuenta.
DURANTE LA CUARENTENA, ONLYFANS REPORTÓ EN MAYO QUE CONTABA CON 24 MILLONES DE PERSONAS REGISTRADAS Y PAGARON AL MENOS 725 MILLONES DE DÓLARES A LOS QUE VENDEN SU CONTENIDO EN LA PLATAFORMA
Carlos es otro creador de contenido. Su historia no es muy diferente a la de Josmar. Tiene 25 años y vive en Caracas. Trabajaba como consultor financiero hasta mediados de abril cuando la empresa le informó que reducirían el personal mientras duraba la cuarentena por coronavirus. Él era uno de los afectados y fue despedido. Para salir del aprieto económico, confinado en su casa, creó un perfil en la red social OnlyFans.
A nivel mundial, esta plataforma tuvo un repunte de suscripciones desde que inició la pandemia por el coronavirus en marzo. OnlyFans reportó en el mes de mayo que ya contaba con 24 millones de usuarios registrados y pagaron al menos 725 millones de dólares a los creadores de contenido en la plataforma. El director ejecutivo de la plataforma, Timothy Stokely, dijo que el sitio estaba recibiendo alrededor de 200 mil nuevos usuarios cada 24 horas y entre esos 7.000 y 8.000 eran creadores de contenido.
En Venezuela, donde se mantiene la cuarentena en un esquema de siete días de flexibilización para algunos sectores productivos y siete de confinamiento como medida preventiva para disminuir la propagación del COVID-19, junto a la limitación en la movilización y surtido de combustible, las personas buscan generar ingresos que les permitan mantener a sus familias. OnlyFans es uno de esos nichos en los que algunos venezolanos han incursionado.
Hasta ahora, Carlos no tiene claro por cuánto tiempo seguirá vendiendo contenido en OnlyFans, mientras regresa a su trabajo. “Aún no he pensado si dejaré por completo esto cuando superemos la pandemia. Quizás lo pueda llevar en simultáneo cuando sea reenganchado en mi trabajo. Es que la cantidad de dinero que obtengo en este sitio no lo voy a encontrar en ningún otro”.
El monto de cada paquete de fotos o videos ofertados es determinado por el usuario. En Venezuela, el sueldo mínimo apenas es de 2,22 dólares al mes. Como creador de contenido en OnlyFans, Carlos gana el triple de lo que ganaba en su trabajo como asesor financiero de una empresa que hace vida en el mercado de valores venezolano.
“La plataforma se ve segura, pero no estoy claro de qué riesgos conlleva o cómo puedo protegerme para evitar ser expuesto públicamente”, comenta Carlos, cuando se consultó sobre sus métodos para proteger su identidad.
Frente al desconocimiento, Laura Valbuena, especialista en protección de datos recomienda: “En la práctica se debería intentar conocer a tus suscriptores; saber hasta qué punto quieren exponerse y ser identificables; tener un estudio un fondo genérico para evitar que el sitio donde estén sea reconocido; mantenerse en el anonimato para evitar ser víctimas de acoso selectivo por redes sociales y tener una configuración segura de la cuenta para no ser objeto de hackeos o accesos indebidos”, precisa.
Por su parte, Carrillo señala que también se debe prestar atención a las normas y condiciones de la plataforma, conocer las políticas de privacidad para saber cuáles son las acciones que se pueden emprender en contra de quien las pueda violentar, además de buscar ayuda psicológica y psicoterapéutica.
“El apoyo psicoterapéutico es importante en estos casos. En ello las personas pueden buscar ayuda en cómo resolver el conflicto, cómo mediar y cómo enfrentarlo emocionalmente. También se deben crear redes de apoyo no necesariamente son amigos, sino con personas de confianza”, agrega.
DE ACUERDO CON LA ESPECIALISTA EN SEGURIDAD DIGITAL LAURA VALBUENA LA LEY DE DELITOS INFORMÁTICOS ESTÁ ATRASADA RESPECTO A LOS ESTÁNDARES INTERNACIONALES DE CIBERSEGURIDAD
Valbuena asegura que penalmente no puede ser reprochable que una persona venda su contenido. Pero lo que sí puede ser reprochable es la conducta de los usuarios cuando comienzan a vender el contenido sin el consentimiento de la creadora del contenido. No obstante, la legislación venezolana no regula estas conductas.
“En Venezuela, aunque la Ley de la Mujer regula muchas cosas, no tiene una regulación específica en este respecto. Tampoco la Ley de Delitos Informáticos. Esta última es una ley muy vetusta, ha sido reformada, pero ha quedado atrás con respecto a cómo han evolucionado los ciberdelincuentes”.
Agrega que no hay forma de proteger a las personas que les hackearon sus redes sociales. “Si un delincuente toma la identidad de otra persona para, por ejemplo, vender dólares y estafar a alguien, la única persona a la que protege la ley es a la persona estafada. No protege a la persona que le fue suplantada su identidad. Estamos muy atrasados con respecto a los estándares internacionales de seguridad digital”.
OnlyFans es la red social de moda, promete resguardar la identidad de sus usuarios, sin embargo, éstos no son conscientes del tipo de violencia al que son expuestos. Por eso, para minimizar el peligro, es necesario una preparación digital, psicológica y emocional.
Este reportaje fue publicado originalmente el 12 de septiembre de 2020 en El Pitazo
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