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Entregas a domicilio, una solución ante el confinamiento en Altos Mirandinos

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El servicio de reparto es una tradición en locales de comida rápida, restaurantes y pastelería en todo el mundo. Sin embargo, en Venezuela el delivery era todo un lujo difícil y costoso de conseguir, pero tomó auge durante el confinamiento por COVID-19. En la entidad mirandina esta modalidad es una buena opción para comerciantes y clientes

Yudith Fajardo ha trabajado durante toda su vida en un camión donde se expende comida rápida, de los que ahora se conocen como food truck, en la plaza Miranda de Los Teques, capital del estado Miranda. Su especialidad: perros calientes y hamburguesas, por lo que es conocida en toda la ciudad. La prohibición de trabajar en las calles, a raíz de la cuarentena para frenar la propagación del COVID-19, la obligó a quedarse en casa con el camión y estuvo unos dos meses sin trabajar.

Una mañana al despertar Fajardo vio, justo frente a su casa, una larga cola de vehículos para surtir combustible en una estación de servicio cercana, y de inmediato pensó en activar el camión para ofrecer su comida a esos conductores.

Fue en ese instante cuando toda la familia se activó. La cocina del food truck la habían prendido solo para preparar hamburguesas para la familia durante los días de confinamiento, pero esa mañana abrió sus puertas, al igual que el portón de la casa.


Mi nieta y mi hija me ayudan en el reparto y así todos vamos ganando para vivir

Yudith Fajardo

Su hija y nietas comenzaron a ofrecer la comida a quienes estaban en la cola y la llevaban directamente hasta el vehículo. “Así comenzamos a ofrecer a la comunidad y a los conductores en la cola”, comentó Fajardo, quien tuvo que reinventar el negocio que había fundado su madre, la popular Carmen Fajardo, con más de 50 años de tradición en la ciudad altomirandina.

Fajardo ya cumplió cuatro semanas vendiendo en las colas y el negocio ha conseguido en las entregas a domicilio una manera de reinventarse ante la crisis económica que ocasionó el estar paralizado durante los primeros meses de la pandemia en Venezuela.

“El venezolano vive del día a día y ese ha sido mi sustento de toda la vida, que heredé de mi madre y no quería perderlo”, detalló Fajardo, al tiempo que preparaba seis hamburguesas para entregar a domicilio en la urbanización Los Nuevos Teques. “Mi nieta y mi hija me ayudan en el reparto y así todos vamos ganando para vivir”, destacó.

En medio de la situación actual, la demanda de pedidos de productos de primera necesidad a la puerta de la casa fue en aumento, convirtiéndose en la alternativa para los consumidores y los propios comercios. “El delivery nos ha salvado como negocio y, a su vez, es un rescate para nuestros clientes habituales y hasta para quienes estaban en las colas de gasolina”, finalizó Fajardo.

Consolidando las entregas a domicilios

El delivery es un servicio que un gran número de comercios en el país han adoptado. A través de redes sociales –en su mayoría– se ofrece en pizzerías, restaurantes, bodegones, heladerías y pequeñas franquicias cuyos dueños se han visto en la necesidad de usar este medio de venta.

Oswaldo Fernández es fundador de una iniciativa que se creó en octubre de 2019 y se consolidó como empresa de deliverys en la subregión de Altos Mirandinos desde que se inició el confinamiento: @pahoylosaltos. Es una cuenta de instagram que ha sumado cientos de seguidores y 40 aliados comerciales con el fin de hacer las compras de productos y comidas para llevar a los hogares de los tres municipios que conforman la subregión.

“¿Qué si nos llamaron desde las colas?”, sonríe Oswaldo al relatar como tuvieron que adaptar los horarios de entregas a quienes pasan largas horas esperando combustibles. A la pregunta responde de forma jocosa: “Estábamos a punto de montar un stand en cada cola”.

“Este emprendimiento nació en Caracas y se fue expandiendo a esta zona altomirandinos, luego del estudio del sector. Aquí no había servicio para delivery”, explicó.

En Altos Mirandinos no existía la cultura de delivery y con este emprendimiento virtual, sumado a la cuarentena, se han buscado opciones para surtir los hogares o complacer un antojo de mediodía. “Al inicio íbamos a los locales y nos decían que no querían el servicio, simplemente no les interesaba, ahora todos son nuestros aliados. Siempre estamos tocando las puertas de los locales y el trabajo fue tomando su frutos”, dijo.


Llegamos hasta donde el cliente no se imagina

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Oswaldo Fernández, creador @Pahoylosaltos, servicio de delivery

Detalló Fernández a El Pitazo que al iniciar la pandemia y la cuarentena, los negocios comenzaron a buscar el servicio de deliverys con la alianza al emprendimiento virtual. “Comenzamos a tener mayor auge. Ahora le ofrecemos al cliente todos los servicios: comida rápida, compras en supermercados, documentos, médicas, entregas sorpresas y envíos a Caracas”.

Hoy es común ver a los más de ocho despachadores que tiene el emprendimiento, identificados con sus gorras y bolsos de delivery, en restaurantes, supermercados, farmacias, frigoríficos y hasta en expendios de artículos para oficinas. “Llegamos hasta donde el cliente no se imagina”, detalló el encargado del emprendimiento en la localidad altomirandina.

Fernández aseguró que “han sido días difíciles pero el auge del servicio los ha llenado de satisfacción. El tema del combustible nos afectó bastante; sin embargo, hemos sabido llevar la crisis, así como hemos perdido órdenes por el tema de la restricción vehicular en algunos municipios en los horarios establecidos”.

Agregó que le piden a sus clientes contactar con antelación para programar los servicios al día, debido a las horas de restricción. “El que nunca utilizó el delivery comenzó a usarlo en cuarentena estricta. La medida de flexibilización ha bajado un poco la demanda. La gente comenzó a salir más a las calles, pero aún muchos negocios, como los restaurantes, solo pueden vender para llevar y ahí está el fuerte de estas semanas”.

Golfeados, empanadas y tequeños a domicilio

Así como negocios nuevos y consolidados han optado a los deliverys, negocios tradicionales como Pasapalos El Dato y Golfeados Los Teques han tenido que reinventar sus opciones y apostar a las entregas a domicilios. Hasta las tradicionales empanadas son “para llevar a la casa” en época de cuarentena, situación que ha variado las rutinas de los compradores.

“Nos reactivamos ahora y llevamos a domicilio los tradicionales golfeados y ofrecemos desayunos con entregas gratuitas”, dijo Luis García, encargado de golfeados Los Teques en la carretera Panamericana.

Replicó que tuvieron que reactivar la cuenta de Instagram de la panadería @losgolfeadoslt para llegar a los clientes que estaban en casa, a través de esta herramienta.


Ni siquiera teníamos cuenta en Instagram y la creamos con esta pandemia

Encargado Pasapalos El Dato, en Los Teques

Igual situación comentaron los propietarios de la pasapalería El Dato, ubicada en Los Teques, con más de 60 años elaborando el tradicional y oriundo pasapalo de la zona: el tequeño.

A través de su cuenta instagram ofrecen delivery de bandejas tequeños, pastelitos, empanadas, tequeñones, queso, nuguetts y los productos de su elaboración exclusiva. “Ni siquiera teníamos cuenta en Instagram y la creamos con esta pandemia”, dijo el encargado del local a El Pitazo. En menos de una semana lograron sumar 3.000 seguidores y las ventas se posicionaron en las redes entre la comunidad altomirandina.

El bicidelivery: opción ante no la falta de combustible

En San Antonio de Los Altos, un joven de nombre Enrique Martinez, “Kike”, como todos lo conocen, comenzó a ayudar a sus vecinos haciendo las compras en negocios cercanos, donde llegaba con su bicicleta.

El emprendimiento tomó auge con la crisis de la gasolina y “Kike” señaló que hacía hasta 15 pedidos diarios a vecinos y cercanos. De pronto su promoción llegaba por todos los grupos de WhatsApp de la comunidad.

Las dificultades que afrontan son: “llegar a la casa temprano, llevar mercados gigantes en bicicleta y una que otra cuesta empinada”. Sin embargo es un medio beneficioso debido a que “no usa gasolina, y eso es un plus en medio de la crisis que se vive en Venezuela”.

“Todo fue producto de la contingencia. Un día decidí desconectar la batería del vehículo y empecé a hacer diligencias en bici y mis vecinos me pedían favores para comprarles cosas. En su mayoría todo son señores de avanzada edad y con eso los ayudo a ellos y tengo un ingreso extra”, finalizó.

Pola Del Giudice
Publicado por
Pola Del Giudice

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