Desde hoteles, bibliotecas, gimnasios y espacios deportivos, instalaciones militares y hasta El Poliedro de Caracas, han sido acondicionados en Venezuela para atender a migrantes retornados, pacientes asintomáticos o con síntomas leves de COVID-19 y personas que han dado positivo a la prueba rápida de diagnóstico

En Venezuela, hasta el 8 de agosto no se han construido hospitales para enfrentar el COVID-19, solo provisionales de campaña, además se han acondicionado espacios para recibir a los venezolanos que han retornado al país, para que permanezcan durante el período de aislamiento decretado por las autoridades.

Debido a esta pandemia, mentes brillantes en varios países –apoyadas por los Gobiernos– han ideado alternativas para atención, tratamiento, vacunas e incluso para construir o acondicionar instalaciones, como por ejemplo, la recordada hazaña realizada en China, específicamente en Wuhan, donde hicieron un hospital en 10 días, con una capacidad de 1.000 camas.

Más cerca, en El Salvador, fue construido un hospital catalogado como uno de los más modernos de Latinoamérica, inaugurado con 400 camas, pero que se ampliará a 1.083, según informó el presidente Nayid Bukele.

Jorge Rodríguez, ministro de comunicación del gobierno de Nicolás Maduro, detalló el 23 de marzo, que la capacidad de camas de hospitalización disponibles en Venezuela era de 23.762, distribuidas en 11.000 en la red hospitalaria; 4.003 en Barrio Adentro, 4.759 en centros privados y 4.000 en hoteles para el aislamiento. Sobre las camas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), detalló que la red hospitalaria contaba con 450, Barrio Adentro 573 y la red privada 190, para un total de 1.213.


CARLOS ALVARADO, MINISTRO DE SALUD, INDICÓ QUE EN LOS ESTADOS FRONTERIZOS, DONDE HAN LLEGADO CASI AL LÍMITE DE LA CAPACIDAD DE HOSPITALIZACIÓN, COMENZARON A ACTIVAR OTROS MECANISMOS PARA TENER SUFICIENTES CUPOS


Nicolás Maduro, durante una alocución realizada el 11 de julio, dijo que aún no se había copado la capacidad de camas disponibles en el país; sin embargo, días después, el 15 de julio, anunció que había ordenado el acondicionamiento de El Poliedro de Caracas, como medida de prevención ante el aumento sostenido de casos positivos.

Esta instalación fue acondicionada para 1.200 camas y fue presentada el viernes 31 de julio.

“Es un hospital intermedio de campaña. En la parte externa contamos con 900 camas para tratar casos asintomáticos y para quienes hayan dado positivo a la prueba rápida. En la parte interna tenemos 300 camas, que serán utilizadas para pacientes positivos a COVID-19, con síntomas leves”, informó el ministro de salud, Carlos Alvarado, durante el pase televisivo con Maduro.

Delcy Rodríguez, vicepresidenta del gobierno de Maduro, agregó que el proyecto se ejecutó en siete días exactos. Informó que en la parte interna trabajarán 82 médicos y enfermeras de la Misión Médica Cubana.

En el Distrito Federal anunciaron cuatro hospitales como centinelas para hospitalización de pacientes COVID-19, más cinco auxiliares, además, han acondicionado el Complejo Deportivo Parque Naciones Unidas de El Paraíso y la Residencia Estudiantil Livia Gouverneur.

Maduro: “Debemos tener previsiones”

Maduro ha pedido a los gobernadores de las regiones, a través de sus alocuciones, que “piensen a futuro” y que propongan posibles espacios para habilitar como centros provisionales para la atención de personas contagiadas con COVID-19.

“Debemos tener previsiones de camas y tratamientos, seguir pendientes y garantizando todo a tiempo. Los gobernadores deben tener a la vista hoteles o cualquier otro espacio para hospitalizar o aislar a los pacientes”, declaró Maduro en su reporte diario el 11 de julio, cuando estuvo acompañado por el ministro Alvarado.

Alvarado, en esa oportunidad, indicó que en el país se continúa con el protocolo inicial: todo paciente positivo al COVID-19 es hospitalizado en el centro centinela más cercano.

“Tenemos suficientes ventiladores y estamos en proceso de nuevas compras. En la mayoría del país estamos por debajo del diez por ciento de ocupación y todo paciente positivo, así esté asintomático, está hospitalizado”, reiteró el ministro de salud, sin dar ninguna cifra.

Julio Castro, médico infectólogo y jefe de la Comisión de Expertos de la Salud del gobierno interino que lidera Juan Guaidó, estima que para el 20 de julio el 50% de las camas de terapia intensiva de Venezuela se encontraban ocupadas, no solo con coronavirus, sino en general. Solo en estados como Zulia superaba hasta ese momento el 90 % de esta capacidad.


Debemos tener previsiones de camas y tratamientos, seguir pendientes y garantizando todo a tiempo. Los gobernadores deben tener a la vista hoteles o cualquier otro espacio para hospitalizar o aislar a los pacientes

Nicolás Maduro

¿Y los hospitales venezolanos?

Las denuncias, previas a la pandemia, en cuanto a la dotación de suministros médicos, medicinas y, ahora, material de bioseguridad para el personal de salud que hace frente al coronavirus con las manos vacías, no han sido solventadas.

“Hay que preguntarle al ministro cuántos hospitales tienen sistemas para proteger a sus médicos, si tienen agua, jabón y alcohol para lavarse las manos”, dijo Castro, al referirse a las condiciones mínimas de prevención de COVID-19.

El también profesor del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela y coordinador de la Encuesta Nacional de Hospitales ha destacado, en varias ocasiones, tanto en entrevistas como en su twitter oficial, que dos de cada tres hospitales tiene dificultades con el suministro de agua.

Castro se pregunta cuántos médicos del sistema de salud están preparados para diagnosticar, hacer las medidas de aislamiento o protección de los equipos. Otro punto es que los hospitales también deben disponer de espacios para el aislamiento de pacientes. No obstante, algunos tienen fallas de funcionamiento o están fuera de servicio, como es el caso del Periférico de Coche.

En Lara, fuentes internas del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda y del Hospital Militar José Ángel Álamo, ambos en Barquisimeto, informaron que en dichos centros, que no han sido nombrados como centinelas por representantes del Gobierno, se encuentran hospitalizados pacientes con COVID-19.

En ambos instalaron carpas en las afueras de la estructura principal, específicamente en las áreas de estacionamiento. En el Antonio María Pineda solo está la carpa, sin nada adentro, abierta de par en par ante los ojos del público. Carece de camas y equipos.


Tenemos suficiente cantidad de ventiladores y estamos en proceso de nuevas compras. En la mayoría del país estamos por debajo del diez por ciento de ocupación y todo paciente positivo está hospitalizado

Carlos Alvarado, ministro de salud

Estados fronterizos

El ministro Alvarado, durante la transmisión televisiva del 11 de julio, indicó que en los estados fronterizos, donde han llegado casi al límite de la capacidad de hospitalización, comenzaron a activar otros mecanismos para tener suficientes cupos.

“Lo hicimos en Bolívar, en el municipio Gran Sabana; también en San Antonio, en Táchira, donde instalamos mecanismos alternos para hospitalización; y en el Zulia usamos la alternativa de hoteles hospitalarios, para el aislamiento de pacientes asintomáticos”, detalló.

Zulia pasó de tener dos hospitales centinela para atender casos positivos de COVID-19 –el Hospital Universitario de Maracaibo y el Hospital de Santa Bárbara del Zulia– a 15 hospitales y al menos 3 clínicas ante la emergencia.

En el estado hay 22 hoteles y moteles donde permanecen venezolanos que están aislados por sospecha de COVID-19, a los que se suman unos trailers que instalaron en el municipio Mara. También cuentan con la Villa Deportiva, la Biblioteca Pública, un gimnasio, un colegio y hasta el frente de una Iglesia en Guajira, para albergar a los venezolanos retornados y a los que deben estar en cuarentena preventiva.

En Táchira fueron instaladas tres salas de triaje en el estacionamiento del Hospital Central de San Cristóbal, el 10 de julio. Este hospital de campaña fue instalado por la Gobernación del Táchira en coordinación con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en medio del incremento de casos positivos de COVID-19 en el estado.

En Apure, fueron habilitadas escuelas e incluso la sede de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora (Unellez), además de hoteles, sedes de consejos municipales, Seniat y Fundación del Niño, para recibir a los venezolanos que retornan y para pacientes asintomáticos.

En el municipio Páez, la Alcaldía y representantes de Acnur, instalaron un hospital de campaña denominado La Periquera, con capacidad para 500 camas.

El Hospital Pablo Acosta es el principal centro centinela, ubicado en San Fernando de Apure, pero solo cuenta con cuatro camas de UCI. En el municipio Achaguas está el Hospital Francisco Antonio Rísquez, del cual no hay datos sobre su capacidad de camas de hospitalización; en Muñoz, está el Hospital Martín Lucena, con capacidad de 10 camas; y en Pedro Camejo, el Hospital San Juan de Payara, con capacidad para 9 camas.

Hospitales sin rayos X

En los estados centrales del país se han acondicionado hospitales y CDI, como en el resto de Venezuela. En Vargas, además se instalaron hospitales de campaña en el Puerto de La Guaira, con capacidad para 50 personas; y en la Ciudad Vacacional Los Caracas, que fue transformada en centro de aislamiento con 15 camas y 4 unidades de cuidado intensivo.

El Hospital General Simón Bolívar, con sede en Ocumare del Tuy, es el centro centinela destinado para atender pacientes de seis municipios. Aunque supuestamente fue acondicionado, El Pitazo ha reportado que este centro de salud no cuenta con rayos X desde hace cinco años, ni tampoco con ambulancias.

Con respecto al agua, solo la colocan 20 minutos en la mañana y 20 en la tarde, tres veces a la semana, cuando llega. En ese tiempo se llena el tanque subterráneo. La planta eléctrica es antigua y solo funciona para el área de emergencia y sala de partos.

En la región Guarenas-Guatire, el Hospital General fue nombrado centinela, el cual cuenta con 32 camas y cinco respiradores para cuidados intermedios. Según su protocolo, los casos de extrema gravedad serán llevados a centros asistenciales de Caracas. Tampoco cuenta con rayos X.


Hay que preguntarle al ministro cuántos hospitales tienen sistemas para proteger a sus médicos, si tiene agua, jabón y alcohol para lavarse las manos

Julio Castro, médico infectólogo

Instalaciones deportivas

Lara tiene 19 centros centinelas en los 9 municipios, de los cuales 14 son Centros de Diagnóstico Integral (CDI), según cifras aportadas por la Gobernación de Lara y el Ministerio de Salud entre marzo y junio. Las autoridades han informado que los 29 CDI de la región serán rehabilitados para usarlos para atender pacientes con COVID-19.

De la Villa Bolivariana de Barquisimeto, un conjunto de cuatro torres donde se alojaban delegaciones deportivas visitantes, fueron habilitados dos edificios como refugio para migrantes y sitio de aislamiento de pacientes con COVID-19 asintomáticos.

El 2 de agosto, en un pase desde Barquisimeto durante la transmisión televisiva presidencial, la gobernadora Carmen Meléndez anunció la inauguración del centro centinela Dr. José Gregorio Hernández, con el acondicionamiento de las otras dos torres de la Villa Bolivariana, con capacidad de 450 camas.

“Desde hace dos meses hemos recuperado estas torres para atender a los pacientes asintomáticos, cumpliendo la cuarta línea de acción: poseer la capacidad máxima de camas para combatir el virus. La Villa Bolivariana se ha convertido en el principal Pasi (Punto de Atención Social Integral) del estado Lara”, mencionó Meléndez.

Las autoridades no han divulgado el número de respiradores ni el total de camas disponibles en el estado Lara. El Colegio de Médicos del estado denunció que no han tenido acceso a estas cifras.

En Aragua, todos los venezolanos que retornan llegan al gimnasio 12 de Febrero del Complejo Julián Landaeta Robles, en las inmediaciones del Instituto Regional del Deporte de Aragua (Irda), en Maracay.

En la mayoría de los estados venezolanos han habilitado hoteles para alojamiento de repatriados durante su cuarentena preventiva; y más reciente para el aislamiento de pacientes positivos a COVID-19 asintomáticos o con síntomas leves.

En Valencia se habilitó la Villa Olímpica de Carabobo, con 600 camas disponibles, que contó con inversión de miembros de la Cámara Hotelera de Carabobo para evitar la ocupación de hoteles en esta región. También fueron acondicionados los gimnasios Teodoro Gubaira y Manuel Antonio Peñaloza. Todos cuentan con cabinas de desinfección.

En Falcón

En Falcón no se han instalado carpas en hospitales, ni se han acondicionado escuelas para la atención de personas con COVID-19. Para recibir a los migrantes, la gobernación ha habilitado moteles y estadios deportivos, donde deben permanecer en cuarentena obligatoria entre 10 y 15 días.

Por lo que respecta al personal médico, el 24 abril de 2020, médicos residentes e internos del Hospital Universitario Alfredo Van Grieken en Coro, estado Falcón, informaron a través de un comunicado destinado al gobernador Víctor Clark que no disponían trajes de seguridad, guantes, tapabocas Nº 95 ni visores.

De forma extraoficial, El Pitazo conoció que Falcón no supera los 10 respiradores artificiales en los centros centinelas en Coro y Punto Fijo.

“Los hospitales no están preparados para enfrentar el coronavirus, pues lo que existen son hospitales en desidia y abandono y donde el mayor padecimiento para enfrentar el virus es la falta de agua potable en los centros asistenciales”, dijo en una entrevista del 10 de marzo, Nelson Romero, presidente del Colegio de Médicos de Falcón.

De los estados llaneros, en Barinas se instaló un PASI en la Ciudad Deportiva, donde funciona una especie de centro de salud con cuidados básicos para la atención de los repatriados. En todo el estado hay alrededor de siete respiradores, según informó la presidenta del Colegio de Profesionales de la Enfermería.

Según constató el equipo de corresponsales de El Pitazo, los gobernantes de cada estado no han anunciado el número de camas disponibles en totalidad, ni tampoco han dado acceso a los reporteros para realizar recorridos en los centros de salud habilitados para la atención de la pandemia, por lo que la opacidad informativa sigue siendo la línea oficial.


Con información de los corresponsales: Jesús Barreto – Equipo Gran Caracas, Equipo Los Llanos, Equipo Centro, Equipo Occidente, Equipo Oriente y Equipo Los Andes